-¿Es que nos quieren envenenar a todos?
Una vecina de s´Aranjassa se quejaba ayer con indignación. Una avioneta de fumigación estaba sobrevolando y rociando con insecticida el núcleo urbano. "Están pasando por encima de las casas y nos cae encima el producto, es como si lloviera. ¿Cómo se les ocurre hacer esto un sábado por la mañana?". No es la única crítica. La campaña de fumigación masiva contra la procesionaria iniciada esta semana por la conselleria de Agricultura ha levantado una fuerte controversia.
Diez asociaciones ecologistas, a la que se ha unido Més per Mallorca, se han declararon en contra de la campaña de fumigación de los pinares de Mallorca. Desde el sábado pasado se ha empezado la actuación contra las plagas de procesionaria mediante avionetas y helicópteros. Se espera que se finalice antes del 17 de noviembre.
Este tipo de fumigación se lleva haciendo durante años, sin embargo según el GOB está prohibido. "En el 2008 se valoraron distintas opciones sobre el plan de la procesionaria y el producto que se utiliza actualmente se descartó, debido a que puede afectar a cualquier insecto y tiene una larga persistencia en el medio ambiente", manifiesta el portavoz del Grupo Balear de Ornitología y defensa de la naturaleza.
Son 28.000 las hectáreas de pinar que se pretenden fumigar mediante transportes aéreos con casi 90.000 litros de una mezcla de aceite parafínico y de un insecticida llamado Dimilin oleoso B.
Este tipo de fumigación únicamente se puede realizar en zonas forestales a 100 metros de zonas urbanas. No obstante, la organización ecologista explica que está recibiendo numerosas llamadas de vecinos que se quejan de una falta de control al fumigar en áreas prohibidas.
Por otro lado, el portavoz de la Consellería de Agricultura ha señalado que la plaga avanza con mucha rapidez al no haber realizado tratamientos de choque en las zonas forestales. "Hay que combatir la plaga. Si no, los pinares serán los que sufrirán".
El Govern invertirá 1,7 millones de euros en esta campaña, de los cuales 1,4 millones irán destinados a Mallorca.
"La procesionaria siempre ha existido y nunca se ha convertido en un problema de alta gravedad". Explica un ingeniero en medio ambiente. No obstante, uno de los efectos que puede producir este insecticida es que elimine a otros insectos que están controlando a los minadores del pino.
También remarca que el avión no es un método adecuado para realizar la fumigación, pero si el más barato. "Se tendría que hacer un tratamiento en el suelo cuando la larva ya esté enterrada,y después utilizar un producto biológico que consiga atacarla, entonces será menos contaminante".
El grupo de ecologistas ha presentado un comunicado en el que pide al Govern que pare el plan de fumigación y busquen otras alternativas que favorezcan a la agricultura, el medio ambiente y la salud de las personas. También el GOB ha denunciado esta campaña ante la Comisión Europea, que la está estudiando.
El tratamiento más efectivo
Por contra, un portavoz de la Consellería de Agricultura ha señalado que, "este tipo de tratamiento es el más efectivo y genera menores secuelas ante las personas y los animales". También remarca, que esta campaña ha sido explicada en numerosas reuniones en las que se ha informado sobre el producto que se utiliza y los métodos que se expondrán.
La organización ecologista propone otros sistemas para controlar la población de procesionarias como utilizar el Bacilus thuringensis que ya se habia empleado en otras ocasiones y está permitido en la agricultura ecológica. También hay otros que no son fundamentados en el uso de fitosanitarios. Entre ellos están, la captura mediante trampas de feromona, la retirada manual de bolsones en árboles jóvenes o el fomento de fauna depredadora presente en los pinares. Recuerdan, que estos sistemas pueden ser menos efectivos a corto plazo, pero también menos costosos ambientalmente y más convenientes a largo plazo.
En Mallorca se tratarán 24.010 hectáreas, de las cuales 16.863 se realizarán en avioneta y 7.147 en helicóptero. La ejecución de esta campaña se hace a cargo de la empresa pública TRAGSA. La fumigación, según el Govern, se hace a primera hora de la mañana contando con dos avionetas y dos helicópteros que sobrevolarán todas las zonas forestales.
