La Federació de la Petita i Mitjana Empresa de Mallorca, Pimem, ha presentado una nueva junta territorial a más de 140 empresarios que tiene el fin de reforzar los lazos con el sector ante la entrada en vigor de la nueva Ley de Comercio y para impedir "el paso a un urbanismo comercial a la carta".
Según explica Pimem en una nota de prensa, la nueva normativa de comercio no prohíbe la modificación de los planeamientos para los cambios de usos que permiten instalarse a las grandes superficies.
"En los últimos cinco años se han autorizado 52 grandes superficies, y se han destruido 2.959 comercios en Baleares", ha destacado el presidente de Pimem, Antoni Mas.
Para defender al pequeño y mediano comercio local, Pimem ha presentado ante los representantes del empresariado mallorquín su campaña de recogida de firmas, que se hará por todos los pueblos de Mallorca, en contra el urbanismo concertado.
Los pliegos, repartidos en el acto de presentación de anoche de la junta territorial en Ariany, piden que no puedan autorizarse o aprobarse modificaciones de los usos urbanísticos establecidos en los planeamientos vigentes que hagan posible el uso comercial en Mallorca en establecimientos de más de 700 metros cuadrados.
Además, se solicitará la prohibición de uso comercial para grandes superficies en suelo rústico, y que el Plan Director General de Equipamientos comerciales establezca las condiciones necesarias para evitar el urbanismo concertado.
