El colegio católico concertado de Son Ferriol, el Sant Antoni Abad, ha apartado a una profesora de Primaria tras recibir denuncias de las familias por haber atado a un alumno con el cable de un ordenador y tapar la boca con cinta adhesiva a otros.

Tras conocer ayer estas denuncias de varios padres, el colegio instó a la profesora, tutora de Primaria, a acudir al médico y solicitar una baja médica, al considerar que “no está en condiciones para ejercer la docencia”, según se indicó desde la patronal Escola Catòlica. La próxima semana se darán los pasos necesarios para abrir un expediente que seguramente será sancionador, según se señaló desde la patronal.

Una de las madres relató a este diario que su hija de 8 años llegó a su casa el pasado miércoles diciéndole que “no quería ir más al ‘cole’”. Aunque al principio la niña no quería explicar a su progenitora la causa de su temor, acabó contándole que la profesora, que está embarazada, les había dicho que su bebé estaba nervioso por culpa de ellos porque eran muy malos. A varios de ellos les tapó la boca con celo y a uno de ellos lo ató con el cable del ordenador a la mesa. “La niña estaba muy asustada”, explicó esta madre indignada, que corroboró la versión de su hija con otras madres y padres y vio que eran varios los niños que confirmaban lo sucedido. De hecho, cuando estos padres pidieron explicaciones a la dirección del centro, éste no lo negó. Las familias exigieron una solución inmediata y durante la tarde se acordó apartar a esta profesora del centro de forma preventiva a la espera de que se resuelva el expediente.

A pesar de respirar más tranquilos, algunos de estos padres no se conforman con estas medidas y están decididos a denunciar a la profesora por “vejación a menores” ante la conselleria de Educación, la Policía “y donde haga falta”. Hay madres que además critican que la profesora, según les dijo el director de Primaria, Tomeu Cañelllas, debería disculparse ante los niños alegando que le perderían el respeto: “Nos debe una disculpa a todos”, indicó una madre.

Desde Escola Católica no ocultaron que de confirmarse estos hechos se trataría de una actitud “totalmente reprochable” por parte de la profesora; un episodio para “el que no hay excusa” y contra la que actuarán “con contundencia”.

Fuentes oficiales de la patronal, en la que se integra este colegio diocesano, indicaron que aunque no se ha causado daño físico a los menores y que han sido acciones “simbólicas”, no se pueden tolerar por las consecuencias que pueden suponer para los niños. Por ello, además de averiguar qué pasó exactamente y obrar en consecuencia, desde el centro quieren lanzar un mensaje “de tranquilidad”.

Aseguran que convocarán a los padres mañana mismo a una reunión para explicar lo sucedido y los pasos a adoptar. Asimismo, desde Sant Antoni Abad quieren actuar “rápidamente” para “corregir inmediatamente” los posibles efectos de este episodio en los niños: “Lo que importa son los menores y que sientan el centro como suyo”, se aseguró.

Portavoces de Escola Católica lamentaron la situación vivida y que se vea en entredicho la labor del profesorado de un colegio “con larga trayectoria y de reconocido prestigio”.