Balears va a ser en 2015, un año más, la comunidad autónoma peor tratada en los presupuestos generales del Estado. Las islas no solo van a recibir la inversión por habitante más baja de España, sino que además está se va a sustentar de forma abrumadora en los fondos que llegarán para aeropuertos y puertos, unas instalaciones que en el archipiélago son notablemente rentables y que se autofinancian.

El proyecto de presupuestos generales para 2015 presentado ayer por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aparentemente resulta positivo para las islas, al contemplar unas inversiones de 138,4 millones de euros, con un incremento del 87% respecto a los 74,3 millones fijados para el presente año. Este crecimiento permitió ayer al Govern balear y al PP esgrimir el "paso adelante" conseguido, según palabras del conseller de Hacienda, José Vicente Marí, o la "satisfacción" por el incremento registrado, según el término empleado por la portavoz de los populares, Mabel Cabrer. Según el conseller, también es destacable la transferencia de 93 millones de euros más para las islas a través del sistema de financiación gracias a la mejoría en la economía isleña, además del ahorro de 60 millones por la rebaja de intereses financieros.

Inversión por habitante

A la hora de analizar las cifras con detenimiento, la sonrisa se transforma en mueca. Porque a Marí y a Cabrer se les olvidó recordar que la mejoría se ha dado respecto a las inversiones estatales en las islas de 2014, las más reducidas de las dos últimas décadas. Y los 138,4 millones de euros asignados a Balears para el próximo ejercicio suponen 124 euros por habitante, la cifra más baja de toda España, muy alejada de los 699 euros de Castilla y León o de los 504 euros por persona de Galicia. Con el agravante de que ninguna de las dos comunidades más beneficiadas tienen que prestar servicios al enorme volumen de visitantes que las islas atienden cada año, especialmente durante los meses de verano.

Además, la media española es de 242 euros por habitante, lo que refleja la precaria situación del archipiélago.

Junto a Balears, los ciudadanos peor tratados en los presupuestos estatales para 2015 son los canarios, con 127 euros por persona, y los catalanes, con 145 euros, casualmente dos comunidades enfrentadas con el Ejecutivo estatal, los primeros a causa del tema de las prospecciones petrolíferas y los segundos por la pretensión de desarrollar una consulta soberanista.

A lo expuesto hay que sumar otro elemento: de los 138,4 millones de euros de inversión estatal asignados a Balears para el próximo año, solo 26,7 millones proceden de los diferentes ministerios. A ellos hay que añadir 110,4 millones que vendrán principalmente de la mano de Enaire (entidad pública encargada de los aeropuertos), y de los puertos. La inmensa mayoría de las inversiones del Estado para el próximo año llegarán a las islas para unas infraestructuras que, especialmente en el caso de los aeropuertos de Palma y Eivissa, son extraordinariamente rentables. Es decir, enviamos el dinero recaudado en ellas y nos devuelven una parte. Esta situación también se ha dado este año, ya que la inversión de los ministerios para 2014 se cifró en 12,1 millones de euros, mientras que las de los citados organismos autónomos (como aeropuertos) ascendió a 60,7 millones

Eso explica en parte la indignación expresada ayer desde los partidos de la oposición, frente a la alegría de Cabrer y del conseller Marí, aunque al menos este último la matizó al reconocer que "para mi comunidad todo me parece poco". Por su parte, para la portavoz del PP, el hecho de ocupar el último lugar en la inversión por cápita supone una situación que se ha dado históricamente, pero que en su opinión tiende a mejorar frente a lo que sucedía con el Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero.

Ataque de la oposición

Así, el portavoz adjunto del PSIB-PSOE en el Parlament, Vicenç Thomàs, no dudo en calificar de "fracaso" del Govern el haber permitido que Balears se mantenga en la cola de la inversión por habitante, lo que además pone en evidencia, en su opinión, la "incapacidad política" demostrada por el equipo de José Ramón Bauzá, desde el que se prometió una mejoría más sustancial para 2015.

Thomàs no perdió la oportunidad de meter el dedo en la llaga: ¿Los 138 millones de euros para el próximo año son muchos? Si se comparan con los 74,3 millones asignados por el Ejecutivo de Mariano Rajoy para el presente ejercicio pueden parecerlo. Pero según recordó el diputado socialista, estas cantidades quedan muy lejos de los 451 millones de euros que se fijaron para las islas en 2011 y ni siquiera alcanzan los 143 millones de 2012.

Vicenç Thomàs incluyó ayer en su ataque las odiosas comparaciones: Extremadura, con una cifra de habitantes muy similar a la de las islas (aunque sin el mismo volumen de visitantes) recibirá 368,3 millones de euros durante el próximo año. Y destacó igualmente el desequilibrio existente entre lo que va a recibir de media cada balear respecto a lo que le tocará a castellanoleoneses o gallegos.

También desde Més se lanzaron los correspondientes dardos contra el Govern, al denunciar su portavoz, Biel Barceló, la "incapacidad del Ejecutivo autonómico para enderezar la situación", y considerar que las inversiones estatales asignadas a las islas para el próximo ejercicio suponen una evidente discriminación para sus ciudadanos, al situarlos un año más en el puesto de cola. Según Biel Barceló, la "injusticia" y el "agravio comparativo" resultan evidentes.