El Parlament balear ha aprobado hoy la nueva Ley de Comercio, una norma negociada con las principales patronales del sector que ha sido ratificada con un amplio respaldo de la cámara, aunque los grupos de la oposición han dejado patentes algunas discrepancias.

El conseller de Economía y Competitividad, Joaquín García, ha hecho hincapié en la relevancia de que la ley cuente con el apoyo de los representantes del sector comercial y ha destacado el trabajo llevado a cabo por todas las partes implicadas en el Consejo Asesor de Comercio.

La norma, ha subrayado el conseller, regula de forma precisa la declaración de zonas de gran afluencia turística y la instalación de nuevas grandes superficies comerciales, restringe y mejora el control de la venta ambulante y establece la aprobación de planes directores municipales de comercio.

Los grupos de la oposición, que han votado junto al PP a favor de la mayor parte del articulado, han criticado sin embargo algunos aspectos como la fijación de 16 festivos anuales de apertura comercial a partir de 2016 y el exceso de facilidades a las grandes superficies en detrimento del comercio tradicional.