El 29 de septiembre del pasado año más de 100.000 ciudadanos de Balears tomaban las calles para mostrar su rechazo rotundo a la política educativa del Govern, con el TIL como iniciativa fetiche del Ejecutivo de José Ramón Bauzá. En los días en los que se celebra el aniversario de la que se ha conocido como la manifestación más numerosa de la historia de la Comunidad Autónoma, el conflicto educativo ha provocado la destitución de la consellera Joana María Camps, después de que el TSJIB declarara la nulidad del decreto de trilingüismo del Govern y ordenara la suspensión de su aplicación en los centros. Sin embargo, para los docentes y para quienes más se han involucrado en la movilización en defensa de la educación pública, de calidad, en catalán e integradora eso no significa que la lucha haya acabado. El reto, ahora, es lograr un pacto por la educación previo a las próximas elecciones autonómicas, de tal manera que "ningún Govern pueda volver a actuar como lo ha hecho el actual en materia educativa".

Esta fue una frase repetida ayer por los intervinientes en la mesa redonda celebrada en el Club DIARIO de MALLORCA para celebrar el primer aniversario de la manifestación hace un año a favor de la educación. Iñaki Aicart, de la Assemblea de Docents; Tomeu Noguera, de la plataforma Crida; Lluís Ballester, pedágogo profesor de la UIB, y los periodistas Andreu Manresa y Jaume Perelló, moderados por Joan Carles Palos, debatieron sobre los motivos por los que aquella manifestación fue un éxito y analizaron los escenarios que se abren a partir de ahora. Aicart sostuvo que "el movimiento continúa fuerte", un año después. "Estamos en un momento de debilidad del Govern, que ha emprendido una campaña para limpiar su imagen, pero quedan muchas cosas por resolver", afirmó antes de dejar claro que "si no hay pacto, habrá una fuerte movilización en primavera". Añadió que "la estrategia pasa por contactar con distintos movimientos sociales porque es el momento de reivindicar por muchos lados por el futuro de todos".

Tomeu Noguera definió la manifestación de hace un año como "la revuelta que nadie esperaba" y resaltó el papel de los padres al apoyar las reivindicaciones de los docentes, a la vez que constató que "hay muchas ganas por parte de mucha gente de enterrar anticipadamente a la marea verde" sin conseguirlo. En este sentido, se mostró convencido de que la implicación de muchos ciudadanos y padres con la educación ya no tiene marcha atrás.

Ballester consideró que el éxito de la manifestación de hace un año supuso colocar la educación "como proyecto de país" e ironizó afirmando que "la marea verde casi es un éxito del PP, que desde el primer día se esforzó en hacerlo tan mal en muchos ámbitos". La "deslegitimación del Govern", la formación de una "inteligencia colectiva", una "organización horizontal y transparente", junto a un "liderazgo colectivo" fueron a su juicio claves que explican aquel éxito. "Los docentes fueron recuperados en su papel de constructores del país", resaltó.

Para Andreu Manresa, la marea verde supuso "una bella historia de gente que interesa a la gente, que sigue viva aunque con otra dinámica" y que tenía que ver con una "causa global que afecta a todos", ya que no se trataba de "una cuestión salarial ni política, sino de futuro". El también periodista Jaume Perelló insistió en que "lo importante ahora es saber administrar una victoria como esta" y luchar para lograr un pacto educativo" antes de las elecciones, ya que el escenario post electoral puede ser complicado. "El enemigo no es el PP, es la ignorancia", concluyó Perelló.