­Acaba de llegar y ya quiere ampliarlo. El nuevo propietario del Casino de Mallorca y presidente del grupo Egasa, José González, pretende reinaugurar estas instalaciones dentro de dos o tres años y, si le dejan los propietarios de Porto Pi Centro, hacerlas crecer desde los 3.000 metros cuadrados actuales a unos 5.000, para dotarlas de más espacio para bar, restaurante o sala de espectáculos. Y a ello suma la pretensión de abrir una sucursal del casino en otro punto de la isla aún por determinar, aunque apunta posibilidades: Platja de Palma, Port d´Alcúdia o Palmanova.

González compareció ayer, junto al gerente territorial de Casinos de España, Lander Letermendia; el director de casinos del grupo, Antón Alba; y el director del Casino de Mallorca, Javier Blasco, para exponer sus planes tras la reciente adquisición del 70% del grupo Nervión, al que pertenecen las instalaciones de juego situadas en Porto Pi Centro.

Y el primer objetivo es la citada ampliación. Según el presidente de Egasa, el futuro de los casinos pasa por ofrecer algo más que juego para convertirse en centros de ocio, de forma que puedan ser atractivos incluso para los que no sienten un especial interés por las apuestas. Según apunta, se trata de que al menos la mitad de la clientela pueda visitarlo sin necesidad de jugar.

De este modo, en el caso en que la propiedad del centro comercial no permita la ampliación, como mínimo se invertirán dos millones de euros para mejorar las instalaciones ya existentes. Como ejemplo, se señala el deseo de que la imagen de este negocio sea más visible en la fachada. Si finalmente se alcanza un acuerdo para hacer que el Casino de Mallorca sea más grande, la inversión se multiplicará dependiendo del alcance de la reforma. En este sentido, el término más utilizado es la pretensión de convertir estas instalaciones en un "casino de nivel internacional".

Respecto a la construcción de una sucursal, José González confirmó su interés en ejecutar esta posibilidad que contempla la nueva ley balear del juego, aunque recordó que se está a la espera de que se desarrolle el correspondiente reglamento para determinar el alcance de esta iniciativa. En este sentido, señaló en primer lugar y como posible ubicación el Port d´Alcúdia, aunque a continuación citó también otras zonas turísticas de Calvià o la Platja de Palma.

Además, destacó que cualquier posible crecimiento de las instalaciones de este grupo en la isla irá acompañado de nuevas contrataciones y ampliación de plantilla, que ahora está compuesta por cerca de 150 personas. La facturación del casino isleño se mueve en torno a los 12 millones de euros anuales.

Sin alianza a la vista

Por contra, desmintió los rumores que durante los últimos días han circulado entre el sector balear del juego en relación a una posible alianza entre Egasa y los promotores de un nuevo casino en el Teatro Balear (proyecto que está paralizado por el ayuntamiento de Palma por considerar que vulnera la normativa del Casco Antiguo de la ciudad) para poder desbloquear la construcción de estas nuevas instalaciones.

Para empezar, en opinión de González una maniobra de ese tipo podría resultar ilegal, dado que el concurso que convocó el Govern se decidió para abrir el segundo casino en un punto muy concreto, y cualquier cambio probablemente sería recurrido por el tercer grupo que competía por esta licencia y que pretendía abrir esas dependencias en Bendinat.

En cualquier caso, el presidente de Egasa defendió el proyecto presentado por Nervión y que quedó en segundo lugar en el citado concurso. En este aspecto, se reconoció que el hotel que debía albergar estas instalaciones se va a construir en la Platja de Palma, y que se reservará la última planta por si finalmente resulta posible el desarrollo de esta iniciativa, a la vista del bloqueo del proyecto ganador.