Un juez del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) ya expresó, pocos meses después de la adjudicación de Son Espases por el Govern (diciembre del 2006), sus dudas "sobre el oscurantismo" y las presiones políticas en dicho concurso. El magistrado, Gabriel Fiol, abogó por la suspensión cautelar de las obras del complejo hospitalario, una medida que el TSJB descartó por mayoría.

Obrascon-Huarte-Lain (OHL), la empresa que perdió in extremis el concurso de Son Espases, la mayor obra pública de la reciente historia de Balears, interpuso en 2007 una demanda contra el Govern para reclamar su condición de ganadora y una indemnización de 63 millones de euros.

OHL pidió a la sala de lo contencioso-administrativo del TSJB que suspendiera las obras de Son Espases, como medida cautelar en espera de que su demanda se fallase. A la paralización del proyecto se opusieron el Govern; el Ibsalut; la UTE Dragados-FCC, Llabrés Feliu Medioambiente y Melchor Mascaró, la ganadora del concurso y el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.

El 27 de septiembre del 2007 la sala de lo contencioso del TSJB, con el voto en contra de Gabriel Fiol, se opuso a la paralización de los trabajos. La sala denegó la suspensión al no ver indicios suficientes de irregularidades en el concurso y debido a los perjuicios para la ciudadanía que conllevaría la no construcción del hospital público de referencia de las islas.

Frente a los argumentos de la mayoría, Fiol destacó los puntos oscuros que se habían producido en el proceso de adjudicación, unas sospechas que siete años después investiga la fiscalía anticorrupción de Balears.

El magistrado, actual presidente de la sala de lo contencioso del TSJB, tildó de "muy discutibles" las razones que habían llevado a la mesa de contratación del Ibsalut a adjudicar el proyecto a Dragados.

El juez criticó las circunstancias en las que se había producido el procedimiento administrativo (el concurso), a las que calificó de "groseras".

Para Fiol, la mesa de contratación había actuado "con laconismo y oscuridad" cuando decidió, en julio del 2006, dejar en suspenso la adjudicación para recabar nuevos informes de los colegios profesionales de Economistas y de Caminos, Canales y Puertos.

Estos últimos informes fueron los que desbancaron a OHL en favor de Dragados.

Gabriel Fiol expresó su creencia de que la "mesa de contratación parece más bien dirigida por mecanismos o fuerzas ajenas a la Administración".

Siete años después la fiscalía apunta al president Jaume Matas como el "director de orquesta" del amaño de la adjudicación.