El Ayuntamiento de Palma, a instancias del Govern, no se andaba con rodeos y aceleró al máximo todos los trámites para poder iniciar las obras del hospital de Son Espases. Prueba de ello es que cuando remitió al Consell toda la documentación para propiciar el cambio de suelo de Son Espases, también incluyó el proyecto completo del centro hospitalario. Era la política de hechos consumados que reinaba en aquellos momentos en la política con Matas, Munar y Rodrigo de Santos.

Los técnicos de Urbanismo del Consell de Mallorca se sorprendieron de la celeridad de los acontecimientos, según explicaron varias fuentes de la institución. Resulta que el Govern ya tenía el proyecto perfectamente redactado sin saber si podía cambiar la calificación urbanística de Son Espases. En aquellos momentos los terrenos de Son Espases eran suelo rústico y en ellos no cabe un hospital. Por ello fue preciso la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Palma para recalificar el suelo a equipamientos que si ofrece la posibilidad de construir instalaciones sanitarias.

Los técnicos se encontraron con que tenían en sus manos todo el proyecto, desde el cableado, pasando por los quirófanos, consultas y hasta con el helipuerto. Sin embargo este proyecto estaba concebido únicamente para ubicarlo en Son Espases. Si la modificación urbanística -propuesta por Cort y que necesitaba la aprobación del Consell- se hubiera frustrado, el completo proyecto del hospital de Son Espases hubiera sido papel mojado.

Evaluación ambiental

Lo mismo ocurrió durante la tramitación de la evaluación de impacto ambiental en la Comisión Balear de Medio Ambiente, organismo dependiente del Govern. En esta comisión, donde se evaluaba el impacto ambiental en la zona de La Real de la modificación urbanística de suelo rústico a equipamientos, también ya se analizó el proyecto completo del hospital. De hecho, esta situación creó polémica en el seno de la comisión, ya que en vez de analizar las consecuencias ambientales sobre los terrenos se limitaron a informar de forma favorable del proyecto de hospital. Ello provocó que algunos técnicos pusieran reticencias.

Esta deficiente evaluación ambiental fue el elemento clave que utilizó la sentencia del Tribunal Supremo para declarar nula la modificación urbanística de Son Espases a instancias del recurso presentado por la congregación de misioneros de La Real. Una sentencia que será casi imposible ejecutar a raíz de que el hospital ya está terminado y en funcionamiento.

Todos los pasos en la tramitación indican que el hospital fue concebido mucho antes de contar con los permisos y cerciorarse de las posibilidades jurídicas. Otra prueba de ello es el informe del todo favorable firmado por Jaume Massot, director general de Ordenación del Territorio por aquel entonces y en la actualidad encarcelado por un delito urbanístico en el caso Andratx.

Dicho documento, solicitado por el Consell para dar vía libre al cambio urbanístico, tenía únicamente el objetivo de dar viabilidad al centro sanitario y así lo reconoce explícitamente el redactor. "La finalidad -indicaba el documento de Massot remitido al Consell- es alterar la ordenación establecida por el PGOU vigente para unos terrenos de 217.674 metros cuadrados ubicados en la zona de Son Espases". Según el informe, el objetivo es la "ubicación (en esta zona) del nuevo hospital de referencia que debe substituir el actual Son Dureta".