­Javier Rodrigo de Santos, exteniente de alcalde de Urbanismo de Palma, antiguo responsable de la Sanidad Pública en Balears y exresponsable de campañas electorales del PP insular, ha confesado a la fiscalía anticorrupción que recibió la orden de arriba del Govern (el president Jaume Matas) para seleccionar, a finales del 2003, la finca de Son Espases Vell como sede del futuro hospital de referencia de las islas. De Santos, el exalto cargo de la conselleria de Salud Sergio Beltrán, y la antigua responsable de ese departamento, Aina Castillo, entre otros, han señalado a Matas como el político que dirigió todo el proceso en torno a Son Espases.

De Santos, recientemente excarcelado tras cumplir condena por agresiones sexuales a menores y malversación de caudales públicos, es uno de los exaltos cargos abordados por los fiscales anticorrupción en sus diligencias informativas.

El exregidor del PP de Palma fue interrogado sobre su participación en el proceso que, oficialmente, consistió en escoger y comprar con fondos del Ayuntamiento la finca para levantar el futuro hospital.

De Santos propuso en septiembre del 2003 cuatro posibles ubicaciones: la base militar General Asensio, Son Puigdorfila, Son Tugores-Son Espases Vell y Son Sardina.

La realidad es que, presuntamente, Matas, ya había decidido meses antes situar el complejo hospitalario en Son Espases, una valiosa información que habría transmitido en abril del 2002 a un grupo de constructores amigos.

La filtración, como han relatado a los investigadores algunos testigos, se habría producido en una cena en Madrid tras un partido del Real Madrid con el Bayern de Munich.

Esto sitúa a Jaume Matas en el punto de partida de la gran operación Son Espases.

Pese a que sobre el papel, y de cara a la opinión pública, existían cuatro posibles emplazamientos para construir el sustituto de Son Dureta, De Santos recibió, y acató, la orden de escoger Son Espases Vell. Oficialmente se justificó la elección en las condiciones urbanísticas, medioambientales y de comunicación de Son Espases, una decisión que suscitó una importante oposición vecinal.

Sobornos por la finca

Cort pagó, en opinión de la oposición municipal, un precio desorbitado por los terrenos: a 27 euros el metro cuadrado, cuando el Govern estaba expropiando fincas similares a 6 euros metro cuadrado. Once años después, los fiscales tratan de esclarecer si se pagaron sobornos por aquellas tierras.

Pero de Santos ha ido más lejos en su declaración: ha confirmado la confesión de la exconsellera Castillo que apunta al president Matas como la persona que dirigió desde la sombra el concurso y escogió al ganador.

Sergio Beltrán, exdirector gerente del Ibsalut y una persona clave en el proceso de adjudicación del centro hospitalario y muy próxima a Matas, también ha sido interrogado por anticorrupción. Beltrán ha confirmado que se produjeron en el proceso extraños cambios de criterios y posibles amaños.

Similar versión a la expuesta por la exconsellera Aina Castillo, que ha narrado cómo Matas le dio instrucciones, en un conocido gimnasio de Palma, para que la mesa de contratación beneficiara a uno de los aspirantes, Obrascon, que finalmente no ganó.

La fiscalía está atando cabos en esta complicada historia y quiere plasmar sus sospechas en una querella.