Jaume Matas ya está en prisión. Y se convierte así en el primer president de Balears que entra en la cárcel por corrupto. Por decisión personal, entró en el centro penitenciario de Segovia, donde esta noche ha dormido por primera vez en el módulo de ingresos.

Ayer estaba previsto que el antiguo líder del PP de Balears se desplazara a la Audiencia de Madrid para recoger el mandamiento judicial, por el que se le daba un plazo de tiempo para ingresar. No hay constancia oficial de que recogiera esta notificación, pero ayer tarde, sin respetar el plazo de cinco días para entrar que le habían concedido, se presentó en el centro penitenciario de Segovia. Se trata de una de las cárceles más modernas construidas por el Estado, ya que su inauguración data del año 2000.

El expresident adelantó su ingreso para evitar que se tomaran imágenes del momento que entraba en prisión. Pero no lo consiguió. Una cámara de televisión le esperaba a su llegada a la cárcel. Las imágenes fueron emitidas ayer tarde a través del canal de televisión La Sexta.

Matas llegó a la prisión alrededor de las cinco y media de la tarde. Le acompañó su hijo Jorge con un vehículo, modelo Audi A3. Vestía ropa cómoda. Llevaba jersey y pantalón azul, y un calzado deportivo. Del coche sacó dos bolsas, donde llevaba sus pertenencias personales. En el recorrido entre el vehículo y la entrada principal, Matas rehusó realizar cualquier tipo de declaración.

Aunque inicialmente se había apuntado la posibilidad de que entrara en una prisión de Madrid, finalmente lo ha hecho en el centro penitenciario de Segovia. Y lo hizo en esta cárcel con la autorización de Instituciones Penitenciarias. Ni siquiera fue necesario que el expresident recogiera personalmente el mandamiento de ingreso que había dictado el tribunal de Palma. En la cárcel esperaban ayer tarde su llegada.

Lo habitual en los presos es que apuren hasta el último instante antes de ir a la cárcel. Pero Matas ha rehusado este derecho e ingresó antes de que concluyera el plazo de entrada.

El expolítico de Balears había decidido desde el principio que no entraría en la cárcel de Palma. Al tener su residencia oficial en Madrid, tenía derecho a elegir un centro de esta provincia. Finalmente lo ha hecho en esta prisión de Segovia. La ubicación de esta cárcel facilita que sus familiares vayan a visitarle. La dirección de la prisión será la que acuerde el calendario de visitas al que tiene derecho el expolítico balear, una vez que ya se haya integrado en el régimen propio de la prisión.

A finales del próximo mes de marzo Matas ya habrá cumplido la totalidad de la pena que le ha impuesto el Tribunal Supremo. Sin embargo, su salida se prevé mucho antes. Como a cualquier otro preso, al cumplir dos terceras partes de la condena, ya tendrá derecho al tercer grado. E incluso antes tendría también la posibilidad de disfrutar de salidas. En estos momentos Matas ya no está bajo el control del tribunal de la Audiencia de Palma que le ha enviado a la cárcel. Está bajo la tutela de los responsables de Instituciones Penitenciarias.

Al ser la primera vez que ingresa en una cárcel, el expresident pasó las primeras horas en el módulo de ingresos. Allí permanecen los presos el tiempo necesario para que se les explique en qué consiste el régimen dentro de la cárcel, con las obligaciones que tendrán que cumplir y con los derechos que les asisten. Posiblemente mañana ya ingrese en el módulo de internos. Se le ubicará en una celda y no se descarta que pase las primeras horas acompañado de otro preso.

Matas lleva tiempo asumiendo la idea de que terminaría ingresando en la cárcel. Sobre todo después de que el Consejo de Ministros le denegara el indulto que había pedido su abogada de Madrid, que ha intentado hasta el último momento, a través de diferentes recursos, que su cliente evitara el ingreso en la cárcel, pero no lo ha conseguido.