­ Los casos de menores que ven vulnerada su intimidad a través de internet, redes sociales y dispositivos móviles llegan a la Defensora del Menor. En 2013, el segundo campo en el que la Oficina del Defensor del Menor (ODDM) llevó a cabo más actuaciones, más allá de información, orientación y asesoramiento en torno a internet y las nuevas tecnologías, fue el de la vulneración de la protección de datos personales. Es decir, menores que facilitan datos propios sin saber con seguridad con quién los comparte.

Lo pone de manifiesto el informe anual de este organismo, encargado de la protección de derechos de los menores, que destaca que en el seis por ciento de los casos en que se ha intervenido en temas de internet y nuevas tecnologías ha sido para abordar esta problemática. Por encima de otros problemas como el ciberacoso o el grooming, el intercambio de imágenes -habitualmente de contenido sexual- a través de las redes.

"Hay que recordar que internet es una puerta abierta a muchos riesgos", señaló ayer María Garrido, directora de la Oficina del Defensor del Menor de Balears, en la presentación de la memoria de actividades. "No todo es malo, por supuesto, es una forma de crecer y hacer mundo", explicó, pero alertó que "hay que ir con cuidado y ser responsables para proteger a los menores de los peligros". Las nuevas tecnologías han centrado un siete por ciento de las actuaciones a lo largo de 2013 de este organismo, más que el año pasado en que supuso un seis por ciento.

Además de la vulneración de la protección de datos, del ciberacoso y del grooming, en este apartado también se han llevado actuaciones en suplantación de identidad o inducción a realizar compras. En cualquier caso, la mayor parte del trabajo de la Defensora del Menor ha sido la información, orientación y asesoramiento sobre esta temática ante preguntas, dudas y denuncias interpuestas ante este organismo. La oficina, en algunos casos, si lo ha considerado oportuno por poder considerarse constitutivas de delito, ha denunciado algunas situaciones ante las autoridades judiciales y policiales competentes.

Por otra parte, la Defensora del Menor trabaja en este sentido con el Institut per la Convivència i l´Èxit Escolar (Convivexit) de la conselleria de Educación en una comisión de trabajo para actualizar materiales y recursos que se utilizan en estos momentos para abordar el tema del ciberacoso desde distintos ámbitos de actuación.

La Oficina del Defensor de Derecho del Menor llevó, en conjunto, más allá de los temas de nuevas tecnologías, 303 actuaciones en 2013, 60 más que el año anterior y que representan cerca de un 20 por ciento de incremento.

Otro de los ámbitos en los que ha actuado la Oficina del Defensor del Menor es el sanitario, donde según expone su informe, se han recibido denuncias de desnutrición infantil que se han investigado por parte del organismo. Los temas de alimentación han representado un siete por ciento de las actuaciones del apartado de Salud de la Defensora del Menor. Denuncias que se interponen principalmente por parte de profesionales de la administración que tienen contacto con los menores, docentes, asistentes sociales o personal sanitario.

Según explicó Garrido, la malnutrición "no se ha notado" en el trabajo de su organismo más allá de las investigaciones, que según la Defensora del Menor han constatado que todos los niños en casos de pobreza infantil están siendo atendidos o bien por las administraciones competentes o bien por organizaciones del tercer sector con las que han mantenido contacto para conocer la situación de este tema.