La Guardia Civil para un vehículo con tres pasajeros en el acceso a Puerto Portals. Todo indica que vienen de degustar una buena comida. Sin embargo, la cara de los ocupantes del coche se trasforma. Detrás del agente aparecen Alessandro Marinelli y Begoña González en silla de ruedas a raíz de sendos accidentes de tráfico: "No corras ni bebas. No vale la pena, mira cómo estoy yo". La frase impacta a los automovilistas que agradecen el consejo.

La Asociación de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados Físicos (ASPAYM-Balears) colaboró ayer con la Guardia Civil en una campaña de concienciación que se realiza a nivel de toda España. El objetivo es hacer comprender a los conductores retenidos en los controles sobre el grave riesgo que supone conducir bajo los efectos del alcohol o el exceso de velocidad. La campaña lleva por lema: "No corras. No bebas... No cambies de ruedas".

El lugar elegido en Mallorca fue la rotonda de acceso a la autopista de Andratx desde Puerto Portals. Unos seis agentes acompañaron a Marinelli y González. Cuando los integrantes de la Benemérita concluían el control de alcoholemia, las sillas de ruedas se acercaban a la ventanilla. "La verdad es que la gente ha acogido muy bien nuestros comentarios. Nosotros les explicamos que no vale la pena arriesgarse y poner en peligro su vida, la de sus familiares y la de terceras personas. Naturalmente, les explicamos nuestra experiencia personal que nos llevó a acabar en esta silla de ruedas", relató ayer Marinelli a este periódico.

El presidente de ASPAYM-Balears tuvo un grave accidente de moto que le provocó lesiones medulares. Desde aquel momento está luchando para evitar que a otras personas les pueda ocurrir lo mismo por una imprudencia. "La mayoría de gente -explica Alessandro Marinelli- no piensa que le pueda pasar a ellos, pero por desgracia ocurren accidentes cada día. Es preciso tenerlo presente al ponerse al volante y evitar el alcohol o el exceso de velocidad".

Begoña y Alessandro decidieron dedicar la jornada dominical a realizar esta labor altruista con el claro objetivo de salvar vidas. Este tipo de controles se acometen de madrugada o en las primeras horas de la tarde, lo que significa un duro sacrificio para ellos.

Solo la presencia de las sillas de ruedas ya es un claro mensaje para los automovilistas. "Incluso los que se paran al otro lado de la calzada y nos ven en la silla quedan un tanto impactados", aseguran Alessandro y Begoña con la satisfacción de realizar una labor en favor de los demás.