Diego Torres, el exnúmero dos de Iñaki Urdangarin, acusó ayer, en su recurso de reforma contra su imputación y la de su esposa, Ana María Tejeiro, por un rosario de delitos, al rey Juan Carlos de apoyar, "buscar clientes" y avalar todas las actividades del Instituto Nóos, la entidad sospechosa de desviar varios millones de euros de fondos públicos. Torres y su mujer se definen como unos simples peones cuyo papel en los hechos es "insubstancial", mientras que Iñaki Urdangarin fue el "gran controlador" y el "conseguidor" de todo, gracias a su pertenencia a la Familia Real.

El recurso de Manuel González Peeters, abogado del matrimonio Diego Torres-Ana María Tejeiro, la exjefa de personal de Nóos y socia y gestora de varias sociedades vinculadas al Instituto, consta de 87 folios sin desperdicio. La defensa, que ya había presentado decenas de recursos y escritos al juzgado para reivindicar la inocencia de sus clientes, optó por apelar directamente el auto del pasado miércoles ante la Audiencia.

Diego Torres vuelve a echar mano de su arsenal de correos incriminatorios contra los duques de Palma y, tras aludir a gestiones del anterior jefe del Estado para impulsar el proyecto "Ayre" (un segundo equipo de vela española en la Copa de América, se hace la siguiente pregunta: "¿Y la Casa de Su Majestad el Rey (don Juan Carlos) no sabía nada y él tampoco?

La respuesta viene a continuación: "Si el Rey le buscaba hasta clientes ¿cómo no iba a estar al caso si participaba de forma directa?

A continuación el recurso, en el habitual estilo barroco de Peeters, resume la principal línea de defensa: "¿Pero cómo puede pretender el auto del 25 de junio del 2014 que la Casa Real se alertan varios años después y les mandan a José Manuel Romero (conde de Fontao, asesor de don Juan Carlos)? No es que no lo supieran, ni que se alertaran, sino que intervenían, de manera que ¿cómo, con estos mimbres, puede pretenderse que Diego Torres y Ana María Tejeiro pudieran pensar que algo anómalo se estaba cociendo en el Instituto Nóos, si hasta el propio Rey entonces, según Iñaki Urdangarin, le conseguía citas?".

Error invencible

El recurso argumenta que el matrimonio Torres-Tejeiro actuó en el pleno convencimiento de que los contratos de Nóos con las Administraciones Públicas eran legales, puesto que venían favorecidos, apoyados y fiscalizados por la Casa Real. Es la doctrina del error invencible: era imposible conocer que se estaban cometiendo irregularidades o delitos.

El escrito recuerda que, tal y como ha reconocido el propio duque de Palma, los servicios secretos (el CNI) "hacían copias de todo el contenido de los ordenadores (de Nóos), entendiendo que sería para algo, esto es, para control y validación, que no para coleccionar elementos de archivo".

Frente a la ignorancia y nula capacidad de influencia de los Torres, Urdangarin "comandaba", "era el verdadero controlador" y "llevaba la voz cantante".

Reunión en Marivent

El cuñado del rey Felipe VI habría movido todos sus hilos de influencia ante políticos de la altura de Francisco Camps, Jaume Matas y Rita Barberá para conseguir financiación de sus proyectos. Torres se excluye de esas gestiones ante las Administraciones y apela a su papel secundario

"Si quienes gestionaban eran las autoridades y funcionarios públicos, si las entrevistas se mantuvieron entre éstos e Iñaki Urdangarin en Marivent, al parecer patrimonio del Estado, del que disponían a su antojo Urdangarin y su esposa la infanta Cristina, la hija del entonces Rey y vocal del Instituto Nóos (...) partido de padle de por medio, y demás, ¿cómo se puede sostener sin rubor que la Casa Real, que intervenía en el Instituto Nóos a través de doña Cristina de Borbón y de Carlos García Revenga, secretario de las Infantas en la Casa Real, no sabía Nada?, se pregunta el recurso.

Torres también incluye entre las personalidades que se dejaron influir por el yerno del rey Juan Carlos a Alberto Ruiz Gallardón, exalcalde de Madrid y actual ministro de Justicia con Mariano Rajoy" o Isidro Fainé, el presidente de La Caixa. "¿Se conocieron el ministro de Justicia e Iñaki Urdangarin en una cancha de balonmano y de ahí su amistad?" "¿Fainé le facilitó la hipoteca para el palacete por ese pasado deportivo?, se pregunta el recurso.

Salida de Urdangarin: "Un cese de cara a la galería"

Diego Torres explica en su recurso presentado ayer que él ya declaró ante el juez Castro que Iñaki Urdangarin no se apartó del entramado Nóos en marzo del 2006, cuando, por consejo de su suegro, dimitió como presidente del citado instituto, una salida que también afectó a su esposa, vocal de la entidad.

Según el imputado, "ni por asomo se adujo (por la Casa Real) la existencia de irregularidades para el cese como presidente de Iñaki Urdangarin y de su esposa como vocal, la vocal de Nóos". La dimisión "fue lo adecuado de cara a la galería, con destino al siempre párvulo y crédulo ciudadano", ya que desde la Casa Real no se habría apreciado "infracción alguna", en relación a unos eventos organizados por Nóos "con resultados harto satisfactorios".

El examigo del duque de Palma insiste en que en Nóos no se cometió delito alguno, entre otras cosas por "la intervención directa" de la casa de Su Majestad el Rey.