Solo hay un tipo de contrato que avanza sin freno desde que empezó la crisis: el de tiempo parcial. ¿Por qué? Pues porque muchas empresas fuerzan a sus trabajadores a aceptar contratos de menos horas aunque sigan trabajando las mismas. Lo denuncian desde hace años los sindicatos, que recuerdan que esas prácticas no solo castigan al trabajador que las sufre, sino que además golpean de lleno a la Seguridad Social y su caja de pensiones, que deja de percibir la cotización por las horas que de verdad hacen los empleados.

El fraude ha llegado a un volumen tal que los representantes de los trabajadores ultiman los detalles de una ofensiva contra las empresas hosteleras que insistan en contratar a tiempo parcial a empleados que hacen jornadas completas. O eso prometen los portavoces turísticos de UGT y CCOO, Antonio Copete y Ginés Díez, que aseguran que llevarán los casos directamente a Fiscalía, pasando por alto ya a la Inspección de Trabajo.