"Estamos mucho mejor que en 2011", resumió ayer la portavoz del Govern, Núria Riera, en su comparencia para informar de las jornadas de análisis y cumplimiento de los objetivos de la acción de gobierno. Una comparecencia en la que se congratuló de haber puesto en marcha un nuevo modelo económico que ha permitido la recuperación. Por ello, defendió los cambios estructurales acometidos por el Govern aunque admitió que se han podido equivocar en su aplicación.

"Nos hemos podido equivocar en la contundencia (...) en la manera de llevarlas adelante", afirmó en el único momento en que en su monólogo se pudo atisbar una pizca de autocrítica. No obstante, al ser preguntada sobre si podía concretar en qué medidas se había equivocado el Ejecutivo, la portavoz generalizó diciendo que quien no actúa no se equivoca.

Por lo demás, todo marcha sobre ruedas: se crean seis empresas nuevas al día, bajan los expedientes de regulación de empleo y el paro, desde hace 13 meses se crea ocupación neta, las deudas pendientes con las entidades sociales están saldadas y los proveedores de la Administración cobran regularmente, se ha conseguido la sostenibilidad de los servicios públicos y un cambio de modelo educativo contando con el sector docente y los sindicatos. Pese a todo ello, anunció que la línea de austeridad se mantendrá en 2015 para "no volver a la situación caótica de 2011".