El servicio de urgencias del hospital de Son Espases todavía no había superado ayer la saturación que denunció en exclusiva este diario un día antes, cuando al menos 45 pacientes se encontraban en sus dependencias esperando una cama disponible en alguna planta del hospital de referencia.

Así, según fuentes internas del servicio, a primera hora de la mañana se acumulaban hasta 34 pacientes en la sala de observación y la zona de camillas también vivía una situación "rebosante", como la calificaron las citadas fuentes al tener alojadas a 22 personas en una zona pensada para acoger a tan solo doce. "Había además cerca de nueve pacientes con intoxicación etílica procedentes de Magaluf, como cada verano", abundaron.

De otro lado, el sindicato de enfermería (SATSE) lamentó que la saturación de urgencias se haya producido cuatro días antes de que se ponga en marcha el plan de ahorro estival de la conselleria de Salud que prevé para el día 1 de julio el cierre de 30 de las 100 camas que se bloquearán en verano. El sindicato se preguntó si el colapso vivido entra en la previsión de "caída de la demanda asistencial" en la que se escuda el Servei de Salut para acometer estos recortes.