Las mujeres demandan en mayor medida tratamientos para hacer frente a la adicción al alcohol, con un 34,7% de los casos, mientras que los hombres acuden en principalmente por el consumo de cocaína, con un 31,5% de las demandas, según se desprende del informe presentado ayer por la Asociación Proyecto Hombre y la Obra Social La Caixa sobre el perfil de las personas con problemas de adicción en tratamiento durante 2013. Estas dos sustancias son, además, las más consumidas entre el colectivo de individuos que reclaman ayuda, ya sea solas o combinadas con otras, y el alcohol aparece en un 40,3% de los casos tratados mientras que la cocaína llega a un 30,3%.

Según este estudio, son muchos más los hombres que piden tratamiento, con un 84% de los casos frente al 16% de las mujeres. Respecto a estas últimas, un 27% ha sufrido abusos sexuales, un 46% malos tratos y un 65% insultos. En el caso de los hombres, estos porcentajes son del 4%, el 18% y el 33% respectivamente.

Un aspecto que también se pone de relieve es la conflictiva relación que muchas de estas personas mantienen con sus familias, al detectarse problemas serios en seis de cada diez casos con la familia de origen y en siete de cada diez con la adquirida.

Perfil de Balears

En el caso de las islas, la edad media de las personas atendidas es de 36,5 años, y la principal fuente de sus ingresos es la familia y los amigos, con un 25,2% de los casos.

El 40,3% de los individuos atendidos en Balears tuvieron un patrón de empleo a tiempo completo en los últimos tres años, mientras que un 20,8% son parados de larga duración. La principal sustancia de consumo problemático es la cocaína, con un 24,5% de los casos.

Además, un 54,1% de las personas tratadas en el archipiélago son solteras (por debajo de la media española, de un 62%) y el 20,1% convive con sus padres mientras que un 20,8% lo hace solo con su pareja.

Finalmente, en las islas el 8,2% de los atendidos se encontraba en libertad condicional en el momento de ser admitidos en el Proyecto Hombre.

Con carácter general en España, se registra una diferente problemática en relación a las sustancias consumidas según el nivel de estudios. Los consumidores de heroína son los que presentan el nivel de formación más bajo (un 60,7%). En el lado opuesto, el mayor porcentaje de personas con estudios (un 6,2% son diplomados y un 5% son licenciados) se da entre los consumidores de alcohol.