Més registró ayer en el Parlament una petición para que se cree una comisión que investigue el proceso de reestructuración bancaria de Sa Nostra ya que "se ha dilapidado un patrimonio financiero, económico, social y cultural de más de 130 años de historia", según resaltó Miquel Àngel Mas, diputado de la coalición. "Sa Nostra ya no es nuestra y el Govern todavía no ha explicado el por qué", añadió Mas, quien afirmó que el objetivo de esta propuesta no es el de hacer "reproches", sino "aprender de los errores para no volverlos a cometer en el futuro".

El diputado recordó que en 2007, antes de integrarse en Banco Mare Nostrum (BMN) en 2010, Sa Nostra tenía "230 oficinas, 650.000 clientes, 1.500 trabajadores y una cuota de mercado del 30%". Ahora, según las explicaciones que dio hace dos semanas en comisión parlamentaria el conseller de Hacienda, José Vicente Marí, "sabemos que representa sólo el 1,8% de BMN, lo que significa que hoy Sa Nostra es una anécdota".

"Como sociedad nos hemos de preguntar qué ha pasado", dijo tras repasar la historia de Sa Nostra desde su creación en 1882. Añadió que otras comunidades autónomas como Cataluña, Aragón, Extremadura o Galicia han aprobado crear comisiones de investigación sobre la reestructuración de las cajas, por lo que confió en que PSIB y PP apoyen la propuesta de Més.

La portavoz el grupo popular, Mabel Cabrer, afirmó ayer mismo que el conseller de Hacienda ya dio en su comparecencia "todas las explicaciones oportunas" y dijo "lo que haría el Govern con total transparencia". Añadió que "las cajas de ahorros tienen una regulación propia y el Govern cumplirá estrictamente con esa legislación".

Cabrer no se pronunció sobre otra de las peticiones efectuadas ayer por Més al Govern: la de que no autorice la operación de la Fundació Sa Nostra para formalizar una hipoteca con mandato de venta por un total de 4,6 millones de euros sobre Can Tàpera ya que, según resaltó Miquel Àngel Mas, "al parecer gran parte de esos 4,6 millones serían para avalar las deudas de Sa Nostra con BMN, lo que podría ser contrario a la legalidad". En este sentido,recordó que la Fundació tiene beneficios fiscales a cambio de cumplir con su objetivo social, por lo que esta operación "para avalar a un tercero, Sa Nostra" supondría "disponer de bienes fundacionales para objetivos no contemplados en los estatutos de la Fundació, como indemnizaciones de trabajadores de sociedades terceras o avalar deudas de terceros".

El Govern dispone hasta el 2 de julio para pronunciarse sobre esta operación y si no lo hace se entenderá que la autoriza por silencio administrativo. Més, que ha solicitado al Govern el expediente, le pidió que antes de adoptar una decisión "consulte con la Abogacía de la Comunidad Autónoma".

Por otro lado, el portavoz de Més, Biel Barceló, criticó la reforma fiscal del Gobierno central que "rebaja los impuestos a los más ricos y a las grandes empresas, no aborda el fraude fiscal y perpetúa el espolio fiscal a Balears". Barceló consideró que en Balears el Govern debería adoptar medidas como "la eliminación de tasas sociales y sanitarias, revisar deducciones fiscales e incentivos a empresas y emprendedores porque han resultado ineficientes y aumentar el IRPF en el tramo autonómico para las rentas más elevadas".

A ello añadió la propuesta de Més de aprobar impuestos "como la ecotasa, el ambiental a grandes empresas contaminantes o sobre los depósitos bancarios, que permitirían recaudar 140 millones de euros más al año". No obstante, consideró que "la verdadera reforma fiscal que necesita Balears es un sistema de financiación justo".