La sensación de esos últimos días de clase es difícil de olvidar: esa alegría indescriptible ante ese largo verano que se extendía ante tus pies; esa libertad; esa felicidad incomparable.

Ayer fue ´el día D´ para miles de alumnos de Balears, de Infantil a Secundaria, y los colegios se despidieron de ellos celebrando mini-graduaciones al más puro estilo EE UU (una tendencia de moda en los últimos años a la que se han apuntado colegios de Palma como el Marian Aguiló o el Sant Rafel o el Son Ferrer de Calvià), cenas, misas, salidas a la playa o festivales con actuaciones del alumnado (y algún profesor entusiasta).

En algunos casos, como el Luis Vives, el despliegue fue de calado: celebraban el 40 aniversario de la fiesta de final de curso y llevaron a cabo un espectáculo en Son Moix titulado Drac Màgic que fue todo un éxito.

En muchos centros, las celebraciones se han extendido toda la semana y ha habido diferentes cosas según el curso. Así, en el Sagrat Cor, los de Infantil y Secundaria fueron a pasar un día a la playa, los de Primaria hicieron una diada deportiva mientras que los de 4º de ESO, que ya dejan el centro, hicieron una cena de despedida.

Su colegio vecino, Mata de Jonc, de Cooperatives d´Ensenyament, tampoco se quedó atrás en festejos para celebrar "la cosecha del curso". Su programa empezó el lunes como manda el protocolo: dando el pregón. Han tenido juegos de agua, olimpiadas, conciertos de la coral del colegio, exposiciones, salida a la playa, fira, cena con las familias e incluso verbena. Las escoletes también despiden a sus pequeños usuarios con fiestas como la celebrada ayer en los centros del Grupo Pekes Mallorca.

La ´ginkana´, con la participación de algunos padres motivados, también fue una manera de celebrar el final de curso, como el grand prix organizado por el CEIP Rodamilans de Sineu en el polideportivo del pueblo. En el Mestre Guillem Galmés de Sant Llorenç hubo música y baile. También se subieron al escenario los alumnos del Fra Joan Ballester de Campos y no faltó la fiesta en el Verge de Monti-Sion de Porreres, que concluyó con un buen pa amb oli organizado por la APIMA. El de ayer fue un día de fiesta despreocupada, para finiquitar con alegría un curso complejo.