La coronación del nuevo Rey implicará la sustitución de los retratos de Juan Carlos I que presiden las dependencias de los edificios de la administración pública, que ahora deberán adaptarse a la nueva situación y exhibir las imágenes del nuevo titular de la Corona, Felipe VI. Los ayuntamientos de la isla recibieron hace una semana una comunicación del ministerio de Administraciones Públicas en la que se informaba de la necesidad de sustituir las fotografías oficiales existentes en las distintas dependencias y despachos oficiales y se instaba a las corporaciones a indicar el número de imágenes que requiere cada institución municipal.

Así, los ayuntamientos han empezado a rellenar durante estos días los formularios que se adjuntaron en la citada comunicación, especificando el tipo de fotografía que quieren, así como el tamaño. Las opciones planteadas por el gobierno central son dos: una fotografía del Rey con uniforme militar o bien una imagen del nuevo monarca acompañado de la Reina Letizia.

No todos los ayuntamientos han cumplimentado la solicitud a la espera de nuevas instrucciones. En general, entre los alcaldes impera una cierta confusión sobre el proceso de sustitución de las imágenes reales.

Es el caso del alcalde de sa Pobla, Biel Serra (PP), que asegura que el gobierno "todavía no ha dado las referencias oportunas sobre cómo debemos actuar". La sala de plenos del consistorio pobler está presidida por un gran busto del Rey Juan Carlos I.

El alcalde de Pollença, Tomeu Cifre (PP), explicó que, en principio, solicitará dos retratos de Felipe VI para sustituir a los de su padre que están situados en la sala de plenos y en su propio despacho.

En Santa Margalida, el alcalde Antoni Reus explica que solo figura un retrato del Rey en la sala de plenos, "único lugar en el que es obligatoria su exhibición", y que él mismo se encargó de retirar la foto del monarca que presidía el despacho de alcaldía. "De momento no sabemos cómo nos enviarán estas fotos ni si tenemos que pagarlas", apuntó.

El edil de Alaró, Joan Simonet (PP), explicó que aún no sabe si sustituirá el busto de Juan Carlos I de la sala de plenos por otro de su hijo Felipe VI. Además, añade que ya tiene un retrato del nuevo Rey y de su esposa con él mismo ofreciéndoles una ensaimada. "Si esta imagen es suficiente, ya no solicitaremos otra".

En Lloseta, el alcalde Bernat Coll (PSOE) explica que no tiene ningún retrato del Rey colgado en el Ayuntamiento, pero que ha solicitado dos retratos del nuevo Rey "con traje de calle y con la Reina, porque es más familiar".

En Sant Joan, Assemblea-PP ha pedido retratos de Felipe solo y vestido de civil. El pacto ni se ha planteado un posible cambio de nombre de la plaza Joan Carles I: "Hay otras muchas prioridades", según la alcaldesa Catalina Gaià.

En Petra, la primera vara Catalina Mas (PSM), es clara y rotunda: "Aún no sabía lo que hay que hacer, si bien opino que nos basta un retrato y pequeño, foto carné. Los ciudadanos de España ya saben bien quién es su rey; hay muchas y grandes necesidades antes que fotografías reales".

Montserrat Rosselló (PP), alcalde de Vilafranca, tampoco sabía que tuviera que encargar nuevas estampas, aunque sí que sabe qué hará con las que le lleguen de Felipe VI: "Las colgaré junto a los cuadros de su padre, tanto en la sala de plenos como en mi despacho. Uno al lado de otro".

Quien sí tiene controlado cuántas fotos de Felipe VI ha encargado y dónde las colgará, es el alcalde de Sant Llorenç, Mateu Puigròs (GISC): "Tendremos que substituir cinco. Hemos pedido al Gobierno que nos envíen tres del monarca junto a la reina Letizia y dos de él solo vestido de militar, que irán para la Policía Local". Aunque Puigròs también critica la premura: "Hay mil problemas que solucionar, esto es solo un trámite".

Sebastià Sagreras (PP), alcalde de Campos, repasaba ayer el documento enviado por el Ministerio, al tiempo de hacía un inventario mental de cuántas fotos va a necesitar.