El president del Govern y del PP, José Ramón Bauzá, ha pasado unos días de angustia y mucha incertidumbre por la deliberación y posterior sentencia del TSJB sobre su compatibilidad. Fuentes del PP señalaron ayer a este periódico que "difícilmente" Madrid habría avalado a un Bauzá incompatible como candidato a las elecciones autonómicas de 2015 y el president lo sabía.

Una prueba de que el líder del PP no estaba seguro del apoyo de la calle Génova es que, motu proprio, reveló que tras conocer la sentencia del TSJB llamó personalmente al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, para comunicarles que los tribunales lo habían declarado compatible.

José Ramón Bauzá y su entorno conocían perfectamente que Madrid, con la actual coyuntura política, no podía permitirse el lujo de tener a uno de sus líderes regionales en situación judicial comprometida en la presidencia de una comunidad autónoma y como candidato. Así lo aseguraron varios barones populares, que recordaron cómo Gabriel Cañellas tuvo que dimitir para no perjudicar las expectativas electorales de José María Aznar a raíz del caso Túnel de Sóller.

Las mismas fuentes populares señalaron que Bauzá salió a atacar duramente a la oposición como un acto de "deshago de una persona que ha pasado unos meses muy difíciles y al final se siente ganadora". Con este argumento justifican la avalancha verbal del president, tildando a la oposición de hacer política "barriobajera".

En el caso de que el jefe del Govern hubiera sido declarado incompatible para seguir ocupando el cargo, no le habría quedado más remedio que elegir entre ser president y su farmacia en el Pont d´Inca Nou. Una decisión muy difícil, aunque todo el mundo tiene claro que habría elegido la titularidad de su botica de Marratxí. Esta disyuntiva le anulaba cualquier posibilidad de ser el candidato en 2015.

Analizadas las posibilidades

En el seno del PP admiten que en las últimas semanas esta posibilidad de tener que elegir entre la farmacia y el Consolat fue analizada, sopesada y estudiada a fondo por el entorno del president. Incluso recurriendo, Bauzá hubiera quedado muy tocado políticamente, aquí en Balears y especialmente para la dirección nacional del PP.

Por otra parte, los barones populares consultados recuerdan que el president ya no tiene tanto feeling con Madrid. Desde que se le agotaron las posibilidades de optar a un ministerio, ­-uno de los grandes anhelos del president, aseguran- Bauzá ha lanzado algunos pulsos a Madrid. Recuerdan que él en persona ordenó a los senadores por Balears romper la disciplina de voto por las prospecciones.