El pasado 3 de abril, la consellera de Benestar, Sandra Fernández, acudía al Club Diario de Mallorca para decir cosas como que "la autonomía personal debe ser reivindicada como un derecho" o que "invertir en autonomía personal es ahorrar en dependencia". Dos meses después, su departamento recorta el único servicio de ese tipo que hay en Balears a la mitad. "De las palabras a los hechos hay mucha diferencia en política", ironiza el presidente de Predif. ¿Qué dice la propia consellera cuando se le pregunta por el aparente cambio de idea? "Lo importante es que tenemos un servicio que se va a seguir prestando con la misma calidad", responde Fernández a Diario de Mallorca. ¿Y es posible dar la misma calidad a mitad de precio? "Sí, porque en este proceso lo que se hace es equiparar los salarios a los del convenio privado del sector". ¿Y eso aunque sea un servicio público? "Es lo que se hace con otros servicios de bienestar de otras asociaciones", abunda Fernández, a la que se recuerda que el Consell tiene conciertos de bienestar a precios idénticos a los de Predif, pero la política insiste en que la referencia es el convenio privado de servicios sociales. En él, una auxiliar de enfermería cobra 700 euros al mes por trabajar ocho horas con un discapacitado. ¿Le parece ese un sueldo digno a la consellera (ella cobra 54.600 euros al año, 4.500 al mes)? "No voy a entrar en si el convenio es el que toca o no, pero es el que se aplicará, aunque quizá debería revisarse", dice Fernández, a la que se le recuerda que tantos los usuarios como técnicos de Predif y de fuera de Predif aseguran que la calidad actual es imposible a mitad de precio. "Eso se verá en el futuro", zanja la consellera.