Manuel Moñino, investigador de CIBER de la Fisiopatología de la obesidad y la nutrición del Instituto Carlos III, coincide con la última apreciación del relator de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la nutrición que afirmó recientemente que la mala alimentación, el abuso de la comida rica en grasas saturadas y azúcares, es más perjudicial para la salud mundial que el tabaco.

„¿Comulga con las declaraciones del relator de la OMS?

„Sí. Lo único que ha hecho ha sido poner el foco en que la nutrición es un determinante clave para la salud, que los Gobiernos deben promover políticas que conduzcan a comer sano de una manera fácil y asequible para todos los bolsillos. ¿No hemos limitado el acceso al tabaco cuando se ha demostrado que es nocivo para la salud? Pues también habría que limitar el acceso a los alimentos y a las tendencias alimentarias que se ha demostrado que son responsables no solo de la obesidad sino de enfermedades crónicas no trasmisibles como las cardiovasculares, la diabetes, el cáncer o las patologías respiratorias.

„¿A qué alimentos se refiere?

„A todos aquellos que están muy procesados, a la bollería industrial, a los refrescos con muchos azúcares, a los alimentos precocinados, a los derivados cárnicos como salchichas, hamburguesas o nuggets de pollo, a los dulces, a los aperitivos salados y a la comida rápida. En definitiva, a todos los alimentos caracterizados por un contenido rico en grasas saturadas, en azúcar añadido o en sal.

„¿Y si se consumen esporádicamente?

„El problema es que la tónica va en sentido contrario. Muchos jóvenes sustituyen hoy en día el agua en las comidas por refrescos o toman zumos y otros preparados que dicen contener fruta por la ingesta de ésta.

„¿Qué me dice de una pizza, una hamburguesa o un kebab?

„Que en sí no son alimentos muy nocivos. El kebab, por ejemplo, contiene carnes no muy ricas en grasas y verduras. Pero no son alimentos que deberían formar parte de nuestra alimentación habitual. Yo diría que no es saludable comer más de una hamburguesa cada dos semanas. Como tampoco lo es consumir más de un refresco en ese lapso de tiempo.

„Pero es difícil concienciar hoy en día a la juventud y a los niños de que consumir refrescos no es saludable...

„No los tengas en casa, sobre todo si convives con niños pequeños. Estos alimentos no deben suplantar a las legumbres, las ensaladas, los trempós o las sopas mallorquinas pese a que ahora sea mucho más fácil acceder a la comida rápida. Hay que recurrir a las recetas tradicionales y los padres deberían dar ejemplo a sus hijos con unos hábitos alimenticios saludables. De la misma manera, no recurras a estos alimentos como premio. No recompenses a tu hijo con una hamburguesa o una chocolatina por haber hecho las cosas bien.

„¿Qué acciones sugiere para limitar el acceso de la población a estos alimentos menos saludables?

„Por ejemplo, gravando con tasas a los alimentos azucarados o ricos en grasas saturadas como ya se está haciendo en países como Francia, Hungría o Dinamarca. Con lo recaudado con estas tasas se podrían financiar estrategias dirigidas a conseguir una alimentación más saludable o un estilo de vida más activo planificando más zonas verdes o deportivas en los núcleos urbanos.

„¿Y limitar el acceso a estos alimentos poco saludables?

„Ya se hace en Estados Unidos, donde en los colegios se ha prohibido la venta de alimentos ricos en azúcares añadidos.

„¿Se ha intentado alguna acción similar aquí?

„La anterior ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, intentó regular el perfil nutricional de los centros escolares, pero la tentativa fracasó porque colisionaba con los intereses de la industria alimentaria.

„¿Qué otras acciones adoptaría para reducir su consumo?

„También habría que controlar el marketing y la publicidad de los alimentos dirigidos a los niños. Por ejemplo, es una incoherencia total hacer publicidad de una chocolatina con una leyenda debajo que aconseje seguir hábitos alimenticios saludables. También habría que prohibir las promociones que hacen todos los supermercados de dos por uno si hacen referencia a alimentos de estas características. En Estados Unidos van muy por delante de nosotros en estos aspectos.

„Allí tienen un problema bastante mayor con la alimentación...

„Sí, pero se prohíbe que el McDonald´s entregue regalos a los niños como en España, que no es otra cosa que incentivar el consumo de sus productos entre los más pequeños. Por ejemplo, en Nueva York está prohibido que los establecimientos de comida rápida utilicen grasas trans (aceites de las frituras). Asimismo, han limitado el tamaño de los refrescos. El cliente se puede tomar dos, pero ya no sirven refrescos inmensos.

„¿No habría que promocionar el consumo de los alimentos más saludables, generalmente más caros y no al alcance de todas las familias?

„También, bien sea mediante una rebaja del IVA que grava a estos productos o mediante subvenciones al consumo. El 55% de las familias con bajos ingresos tienen hijos con exceso de peso. En España hay un tipo superreducido de IVA, del 4%, para alimentos básicos como el pan blanco, las frutas, verduras y legumbres naturales. Luego hay un tipo reducido del 10% para las carnes, los pescados, yogures, aceites, el pan integral o las legumbres cocidas en conserva. Se da la paradoja de que pagamos menos impuestos por el pan blanco que por el pan integral, mucho más saludable. Y menos mal que finalmente no se concretó la intención de este Gobierno de elevar el IVA de los alimentos hasta el 21%.

„¿No se soluciona la tendencia de consumir comida-basura educando a nuestros jóvenes?

„Por supuesto. Habría que educar en la escuela sobre alimentación y nutrición. Y que fuera una asignatura incluida en el currículo como obligatoria. Y que asimismo que la alimentación que se dé en los comedores escolares sea ejemplarizante, no como ocurre ahora.

„¿Qué pasa?

„Que la mitad de los menús escolares no contienen ni las piezas de fruta recomendadas ni la ingesta de legumbres o verduras aconsejadas. Casi todos ellos abusan de alimentos ricos en grasas, de precocinados y de frituras.

„¿Cómo está la situación en Balears?

„Según la última Encuesta Nacional de Salud, que data de 2012, el 35% de la población infantojuvenil de las islas (de 2 a 17 años) tiene exceso de peso. Y, desglosado, el 26% tiene sobrepeso y el 8,9%, obesidad. Estos porcentajes superan en más de siete puntos la media nacional que habla de un 27,8% de la juventud con sobrepeso. Y la obesidad es responsable del 80% de los casos de diabetes tipo II (no insulinodependiente), del 35% de las cardiopatías isquémicas y del 55% de los casos de hipertensión arterial. Además, el riesgo de que un niño obeso lo siga siendo en la edad adulta es muy alto.

„¿Cuál es el mayor problema de la juventud balear hoy en día?

„El aumento del sedentarismo, del ocio inactivo, junto con la alimentación insana.

„Se acerca la operación bikini y, con ella, las dietas milagro. ¿Qué aconseja frente a ellas?

„Que se eviten todas ellas que prometan adelgazar con poco esfuerzo, las que prohíban algún alimento o exageren las propiedades de un nutriente como la dieta Dukan con las proteínas o aquellas que estén publicitadas por un famoso. Y, en resumen, aquellas que prometan algo que sea demasiado bueno para ser cierto.