Una nueva polémica empaña la imagen del Hospital Comarcal de Inca. Fuentes del centro denuncian que el jefe del servicio de Traumatología, el doctor Antoni Bennàssar, llevó el pasado viernes a un colega cirujano venido de Barcelona para que operara a su hijo de un traumatismo de rodilla saltándose la lista de espera.

La operación se realizó por la mañana en un quirófano del complejo hospitalario público, y la llevó a cabo el doctor Juan Carlos Monllau, un prestigioso traumatólogo barcelonés, especialista en patologías de la rodilla que ha desarrollado su actividad como director del servicio de Cirugía ortopédica y Traumatología en el Hospital Sant Pau, y en la actualidad es el jefe de la Unidad de Artroscopia y Rodilla del Institut Català de Traumatologia i Medicina de l’Esport (ICATME) en el conocido Intituto Universitario Dexeus. Entre su nómina de pacientes figura el capitán del Barça Carles Puyol.

El doctor Bennàssar también estuvo presente en la operación junto a otros “tres o cuatro traumatólogos para aprender la técnica” de Monllau, explicó ayer a este diario, visiblemente alterado. Bennàssar es uno de los médicos con poder en el hospital de Inca, tanto por su cargo profesional en el centro, y en el COMIB, como por ser un histórico del PP balear con una amplia red de contactos e influencias.

Como jefe del servicio de Traumatología, Bennàssar es quien controla la lista de espera de intervenciones quirúrgicas y decide las prioridades. El médico reconoce que recurrió al cirujano externo al hospital de Inca para operar a su hijo, pero niega haberse servido de su cargo para tener un trato de favor, ya que estaba en la lista de espera porque él mismo le apuntó hace mes y medio, se defiende. Monllau se encontraba la semana pasada en Mallorca para asistir a un congreso en Son Llàtzer organizado por la Asociación Balear de Cirugía Ortopédica y Traumatología, donde según fuentes internas Bennàssar también tiene mucha capacidad de maniobra.

Rafael Marcote, director gerente del Hospital de Inca, salió ayer a respaldad al presidente de los médicos baleares. Asegura que la operación del hijo de Bennàssar “estaba programada con carácter ordinario para el viernes 11”, y corrobora que el paciente “estaba en la lista de espera del hospital”, que es el que le pertenece por zona al ser la familia del pueblo de Consell.

“No ha habido ningún trato de favor”, asevera el alto cargo de la conselleria de Salud, añadiendo que en este caso se ha seguido “el protocolo estricto” y que “lo único característico es que es el hijo” del doctor Bennàssar.

Marcote afirma que en el hospital tenían constancia de que acudiría el doctor Monllau para realizar la cirugía y que ello no “es nada extraordinario”. “El hecho de que pueda venir a colaborar un cirujano de fuera es una práctica habitual en todos los hospitales, para la formación de los médicos; es algo relativamente habitual”, insiste Marcote, si bien admite que “no se produce cada día”.

Preguntado por si todos los pacientes de la sanidad pública tienen la oportunidad de que un reconocido especialista de fuera acuda a intervenirles en Mallorca, Marcote señala que “por razones de técnica quirúrgica” en ocasiones “entra dentro de las buenas prácticas de colaboración entre profesionales”. El director gerente del hospital de Inca deja claro que la venida del doctor Monllau “no supone ningún sobrecoste” para el IB-Salut, y que Antoni Bennàssar “tiene toda la confianza” de la cúpula hospitalaria, “al igual que el resto de jefes de servicio”.

Marcote admite que Bennàssar es quien decide el orden de prioridad de los pacientes de Inca que deben ser intervenidos por traumatismos, pero recalca que “todos los jefes de servicio controlan las listas y fijan las prioridades”, reiterando que “la confianza es plena” de que Bennàssar no se saltó los turnos de otros enfermos de Traumatología que llevan esperando para entrar en quirófano en el hospital de Inca.