El juez Castro, instructor del caso Nóos, se opuso ayer a investigar el pago de unas hipotecas por los duques de Palma, como había pedido la acusación popular Manos Limpias. El magistrado entiende que, a estas alturas de las pesquisas, no procede esa diligencia.

Por otro lado, la Audiencia decidirá si Iñaki Urdangarin y los esposos Torres-Tejeiro declaran por blanqueo de capitales.

Manos Limpias, representada por Virginia López Negrete, está empeñada en que la instrucción del caso Nóos no acabe nunca.

Ahora, y de una forma procesalmente inusual, ha pedido al juez Castro dos nuevas pruebas, que el magistrado se ha apresurado a denegar.

El sindicato de funcionarios está obsesionado con que Iñaki Urdangarin, Diego Torres y la esposa de éste, Ana María Tejeiro, comparezcan otra vez en el juzgado de instrucción 3 acusados de blanqueo de capitales.

El instructor ya se ha opuesto dos veces a esa solicitud, alegando que en 2007 y 2008, cuando, según Manos Limpias, el duque de Palma y su antiguo socio se dedicaron a comprar inmuebles y otros bienes para gastarse el dinero público desviado por Nóos, o los impuestos no pagados a Hacienda, no era delito el autoblanqueo.

La acusación popular mantiene la tesis contraria y argumenta que, si bien el autoblanqueo no entró en el Código Penal hasta diciembre de 2010, el Tribunal Supremo ya había dictado sentencias condenando por esas prácticas.

El sindicato quiere que el juez oficie al Consejo General del Poder Judicial, para que ese organismo certifique la existencia de un acuerdo de la sala segunda del Tribunal Supremo de 18 de julio del 2006, en relación al autoblanqueo, resolución que habría dictado jurisprudencia.

Sonora negativa

José Castro respondió ayer a Virginia López Negrete con un sonora negativa: él nunca ha cuestionado que el Supremo admitiera la posibilidad de cometer autoblanqueo antes de 2010, pero insiste en que esa figura no se tipificó hasta diciembre de ese año y no se puede aplicar en Nóos.

Por otro lado, los duques de Palma poseen, desde 2003, la consultoría Aizoon S.L., una empresa sospechosa de permitir a Iñaki Urdangarindrenar el dinero público ganado por Nóos.

Aizoon es dueña de varios pisos y aparcamientos en Palma y Barcelona, propiedades que fueron adquiridas mediante préstamos hipotecarios.

Manos Limpias quiere ahora que una entidad financiera (La Caixa) informe sobre las devoluciones mensuales de esas hipotecas por la Infanta e Iñaki Urdangarin desde la fecha en que se tipificó como delito el autoblanqueo (el 23 de diciembre del 2010) hasta la actualidad.

El instructor también es contundente en este punto: se opone radicalmente a la prueba.

“Toda la información hipotecaria que se suponía era de interés para la causa ya está incorporada”, remachó el juez del caso Nóos.

Recurso a la Audiencia

Castro remitió también ayer a la Audiencia el recurso de Manos Limpias contra la negativa a imputar, por autoblanqueo, a Iñaki Urdangarin y Diego Torres

Se tratará, en principio, de la última cuestión importante sobre el caso Nóos que el tribunal tendrá que decidir antes del auto de pase a procedimiento, o de fin de la instrucción.

No obstante, Castro podría dictar en las próximas semanas ese auto sin esperar a que la Audiencia se pronuncie sobre el nuevo encausamiento de los tres imputados.

Por otro lado, Manos Limpias sigue haciéndose un lío con la decisión de la Audiencia de unificar su defensa con otra acusación pòpular, la plataforma Frente Cívico-Somos Mayoría.

Según Castro, las dos acusaciones pueden compartir abogados, pero no usar el mismo procurador, salvo que Frente Cívico designe poderes al de Manos Limpias, o viceversa. López Negrete quiere ahora que la Audiencia aclare sus dudas.