­Según la documentación aportada en la denuncia, el Govern del Pacte sí convocó un concurso abierto para adquirir las unidades para el denominado Tren-Tram, que iban a ser utilizadas en la línea entre Manacor y Artà, que nunca llegó a construirse. De hecho, el Govern actual ha renunciado a este proyecto. Este concurso se acordó en marzo de 2009. Tres meses después, la conselleria que dirigía Gabriel Vicens adjudicó estos trenes, tras valorar las diferentes ofertas presentadas, al fabricante Vossloh España. La partida que se destinó a la compra de estas nuevas unidades, que son distintas a las que se utilizaran en los otros trayectos ferroviarios de Mallorca, era de 24,4 millones de euros. Además, se acordó añadir 1,3 millones en trabajos de mantenimiento.

Se da la circunstancia, según se refleja en la denuncia de Anticorrupción, que dos meses después el Govern realiza una compra a la empresa CAF, que había fabricado las unidades de transporte del metro, de nuevos trenes. Pero esta vez no convoca un concurso, sino que decide una adquisición directa.

Desde que este periódico adelantó el pasado martes que la fiscalía Anticorrupción había presentado una denuncia por la compra de estas unidades de trenes, los antiguos gestores del PSM justificaron que adoptaron esta decisión de aprovechar la opción de compra, tras contar con los informes favorables, tanto técnicos como jurídicos. En efecto, entre la documentación también se incluye un informe de la abogada de la conselleria que justifica que, efectivamente, no existen trabas legales para ejecutar la opción de compra y adquirir nuevas unidades de tren que no se especificaban en el contrato, aludiendo a las necesidades técnicas.

Anticorrupción, además de esta compra, también ha denunciado un contrato que SFM firmó con un contratista para pavimentar el puente de Eusebio Estada.