Juntar a 2.300 adolescentes y no oír ni una broma. Ni una risilla. Nada. Juntar a 2.300 adolescentes y que lo único que se oiga sea algún suspiro o resoplido al leer los enunciados. El silencio sepulcral volvió a adueñarse ayer del Palma Arena al dar comienzo las Pruebas Canguro de matemáticas. Porque estrujarse la cabeza se hace en silencio. Porque pensar no hace ruido.

Y eso es lo que hicieron ayer los alrededor de 4.000 estudiantes de 3º y 4º de ESO y de Bachillerato que hicieron estas pruebas en todo el archipiélago. En Palma, el famoso velódromo acogió a los estudiantes, quienes veían diferencia entre los problemas que les plantean en clase y el tipo de retos que les plantean en las Canguro: "Son más de lógica, aquí estamos una hora y pico pensando".

Así lo explicaban tres alumnas de 1º de Bachillerato de La Salle, Paula Lahoz, Ana Pacheco y Sara Ortega, que señalaban que las pruebas son difíciles, "sobre todo por el tiempo que te dan, necesitaríamos más". Comentaban que les gustaba venir por el ambiente y aseguraron que les agradan las matemáticas, aunque tienen claro que siempre depende mucho del profesor que te toque. Raúl García, alumno de 3º de ESO del Sant Josep Obrer aseguraba que para él las preguntas habían sido más fáciles de lo que esperaba. "¿Qué dices? Las últimas eran muy chungas", le contestaban sus compañeros Carlos Jiménez y Maties Fiol. Coincidían en que era diferente lo que les planteaban en estas pruebas de lo que normalmente hacen en clase: "Miran más la capacidad mental, es más de pensar".

En esta comunidad en la que las noticias sobre educación siembre se centran en los datos negativos, solo la imagen de los chavales concentrados de esa manera ya es "agradable de ver", según señalaba Jaume Monreal, miembro de la Societat Balear de Matemàtiques SBM-XEIX y coordinador de la competición este año. "Es un reto matemático, no de cálculo y lo tienen claro, vienen aquí para pensar", indicaba Monreal, quien recordaba no obstante que el objetivo es principalmente lúdico y que los chavales vean las ´mates´ "desde otra perspectiva". Daniel Ruiz, presidente de la asociación, añadía: "Para resolver las pruebas tienen que buscarse la vida con lo que tengan y con lo que sepan".

Las Canguro se celebran en alrededor de medio centenar de países de todo el mundo y en Balears han celebrado este año su edición número 15 con gran éxito de asistencia. Tanto, que el Palma Arena se les queda ya pequeño.