La atención pediátrica -que afecta a 150.000 menores de 15 años en Balears- sufrirá una profunda reestructuración, pasando a centralizarse su organización en el hospital de Son Espases, lo que implicaría redefinir la cartera de servicios del resto de hospitales y todos los centros de salud de Mallorca. Esta es la propuesta sobre la que trabaja desde hace meses el Servicio de Salud de Balears (IB-Salut), y el motivo que subyace en el conflicto entre el colectivo de pediatras de la sanidad pública y la conselleria de Salud, que ha tenido su escenificación más evidente en la reciente destitución del jefe del servicio de Pediatría del hospital comarcal de Inca, José Utrera, y las denuncias por la presencia de un solo profesional de guardia en el turno de Urgencias.

El doctor Joan Figuerola, jefe del servicio de Pediatría de Son Espases, ha redactado una propuesta para la Fusión organizativa de la atención pediátrica de las Illes Balears. Este documento interno, al que ha tenido acceso DIARIO de MALLORCA, deja claro que “se debe mantener la estructura física de pediatras en los centros de salud y los hospitales”, pero a su vez alerta de que “la ausencia de una estructuración organizativa de los servicios pediátricos como servicio único (fusión de la atención pediátrica de las Illes Balears), que obligue a diseñar la organización y las carteras de servicios de cada uno de ellos de acuerdo con las necesidades reales de la población que cubre, disminuye la eficiencia en la atención pediátrica” en nuestra Comunidad.

El doctor Figuerola recuerda que actualmente el IB-Salut dispone para Mallorca de pediatras en Atención Primaria y de cuatro servicios de pediatría hospitalarios (Son Espases, Son Llàtzer, Manacor e Inca), y sostiene acto seguido que “las enfermedades y los pediatras de cada estamento deberían trabajar con protocolos comunes”.

Con la organización actual, alerta Figuerola, se “posibilita que diversas patologías no lleguen a tener las unidades necesarias de curas o atención pediátrica, ya que ésta se encuentra repartida”. También “dificulta la programación de la atención urgente (organización de las guardias pediátricas)” y “disminuye la posibilidad de los pediatras que no trabajen a tiempo completo en el hospital de referencia para poder controlar aspectos propios de la superespecialización pediátrica”.

Deficiencias actuales

El informe-propuesta sobre la mesa de la cúpula del IB-Salut resalta que la no centralización de la atención pediátrica “dificulta cubrir las necesidades de la población por la imposibilidad de movilizar los pediatras de un lugar de trabajo a otro”. El doctor Figuerola apunta que con la nueva reestructuración “la mayoría de las plantillas trabajarían la mayor parte del tiempo en el mismo lugar de trabajo, pero en algunos casos concretos se tendría que estimular el trabajo compartido a diferentes ámbitos”. Figuerola es partidario de “concentrar las enfermedades menos comunes en un centro de referencia”, con el objetivo de evitar la “competencia por patologías” que se da en algunos casos, ya que “reduce la eficiencia de nuestra Comunidad para el seguimiento y tratamiento de patologías de alta complejidad”. El jefe de servicio pediátrico de Son Espases lamenta que el actual statu quo “nos obliga cava vez más a derivar pacientes a otras Comunidades Autónomas”.

El documento insta al IB-Salut a llevar a cabo la centralización de la organización de la atención pediátrica, “estableciendo claramente las carteras de servicios de los centros de salud y de los diferentes hospitales”, y “mejorar con eficiencia la atención pediátrica al establecer sinergias entre todos los miembros del staff hospitalario”. Asimismo, se destaca que “la posibilidad de movilidad entre los servicios permitiría cubrir necesidades puntuales en diferentes lugares de Balears”.

Figuerola concluye que la nueva estructuración “evidentemente provocaría algunos cambios que no siempre serían positivos para todos”, si bien en conjunto “las sinergias darían lugar a más ventajas que desventajas”.

Entre las primeras voces críticas, la del diputado Vicenç Thomàs (PSOE), quien opina que “una cosa es racionalizar y la otra imponer un proyecto de fusión organizativa jerárquica”, por la que todos los pediatras pasen a depender de Son Espases. Thomàs apunta que con su propuesta el IB-Salut “abre un escenario de redefinición de servicios de cada hospital plagado de incertidumbres”.

En cuanto al malestar en el hospital de Inca, el socialista denuncia que “los pediatras solo piden refuerzos para poder atender con calidad a los niños que van a Urgencias”, y denuncia que la Consellería “actúa por la vía de la imposición y no del diálogo”.