Unos cincuenta profesionales del Hospital Comarcal de Inca se congregaron ayer a las 15.00 horas, quince minutos antes de la convocatoria oficial, ante la puerta del centro sanitario para mostar su apoyo al destituido jefe de pediatría, José Utrera. El colectivo tiene claro que los motivos por los que el médico fue apartado de sus funciones al frente del servicio obedecen "a una revancha política porque Utrera ha defendido reiteradamente a sus médicos y sus necesidades", según explicó ayer Bartomeu Ballester, delegado sindical de UGT.

Los congregados desplegaron dos pancartas en las que reclamaban poder prestar asistencia de calidad y propugnaban defender el Hospital Comarcal.

Un momento muy emotivo de los apenas diez minutos que duró la concentración fue el prolongado aplauso que tributaron al doctor Utrera.

Ballester excusó los fallos en la convocatoria puesto que "los médicos son muy profesionales y aunque querían manifestarse no querían dejar desatendidos demasiado tiempo a los enfermos".

Los pediatras del Hospital Comarcal de Inca han denunciado que no cuentan con los medios humanos necesarios para atender el servicio debidamente. En septiembre de 2013 se produjo un caso que denunció este diario que ya puso en evidencia el deficitario servicio. Entonces un niño espero atención durante más de cinco horas porque un sólo pediatra de guardia debía atender urgencias, planta y paritorio.

Los integrantes de pediatría intentaron negociar una solución durante varios meses. Sin lograr su objetivo los médicos decidieron dar una rueda de prensa para denunciar el caso ante los medios de comunicación. La noche antes el gerente del Hospital de Inca destituía de forma fulminante al jefe del servicio.

Denuncia judicial

Anteayer el sindicato médico acudió al juzgado de Inca para poner en conocimiento del juez la escasez de medios ante la posibilidad de que "pueda ocurrir una desgracia si se presentan dos urgencias vitales a la vez".

Los médicos quieren de esta forma alertar y descargarse de la responsabilidad en caso de que sucediera y no se pudiera atender.

La política de recortes llevada a cabo en el Hospital de Inca ha sido objeto de críticas. Entre ellas las del exconseller de Sanidad de la etapa socialista Vicenç Thomàs. Éste declaró que "los problemas de la atención asistencial del Hospital Comarcal de Inca no son nuevos". Thomàs opinó que "quitar recursos y calidad asistencial no es la solución para un hospital que de cada vez acumula más quejas y no precisamente por la tarea de los profesionales".