La conselleria de Medio Ambiente obligó ayer a una veintena de jóvenes parados que asisten a un taller de formación en la finca pública de Son Real (en el municipio de Santa Margalida) a limpiar urgentemente las miles de tarjetas verdes abandonadas entre excrementos en una barraca de dicho espacio natural protegido, mintiendo incluso para intentar tapar este hecho.
El departamento de Biel Company (PP) lleva días faltando a la verdad en este asunto: el domingo aseguró que la caseta ya estaba adecentada, pero lo cierto es que los trabajos no empezaron hasta ayer, después de que DIARIO de MALLORCA publicara que el empresario que editó el material tirado sobornaba al Govern de Jaume Matas. La Conselleria de Company también afirmó que la limpieza ha ido a cargo de personal propio, cuando en realidad utilizó a alumnos de un taller ocupacional que se imparte en la finca. Los afectados tuvieron que interrumpir las clases y dedicarse toda la jornada a hacer una tarea que no les correspondía.
Trabajos ajenos
La finca pública de Son Real acoge estos días tres talleres ocupacionales, de 10 alumnos cada uno: dos de contrucción y rehabilitación, y un tercero de labores forestales. Son cursillos de formación para desempleados -muchos son treinteañeros- que han sido seleccionados por Medio Ambiente tras inscribirse en el Servicio Balear de Ocupación (SOIB). En Son Real reciben cuatro horas de clases teóricas y otras cuatro de prácticas, y son remunerados con el salario mínimo interprofesional, 645,30 euros.
Al final de su aprendizaje, los alumnos de los talleres de construcción se encargarán de rehabilitar unos antiguos establos de la possessió propiedad del Govern. Sin embargo, ayer a las siete de la mañana el encargado les comunicó que no habría clases porque tenían que "limpiar una barraca". Entonces el grupo desfiló hasta el pinar donde se ubica una vieja caseta de bloques y uralita, y allí vieron que se trataba de recoger las miles y miles de tarjetas verdes y demás material promocional que el Govern tenía abandonado desde hace años de cualquier manera, pasto de las cabras y los asnos.
Los alumnos tuvieron que afanarse para adecentar la barraca, y hubo que dedicar varias horas llenando con carretillas grandes sacos de escombros con miles de folletos, postales y sobres con la tarjeta verde desparramados entre el interior y el exterior de la caseta, así como cientos de cajas de dvd de temática medioambiental. Un tractor trasladó las enormes bolsas hasta las casas de la finca, donde un camión del Institut Balear de la Natura (Ibanat) se las llevó.
Una portavoz oficial del Govern, tras recabar información de las conselleries de Turismo y Medio Ambiente, respectivamente, reconoció ayer que era falso que el domingo, cuando este diario desveló cómo dinero público ha terminado despilfarrado en un basural en dicha caseta de Son Real, ésta ya estaba adecentada, como aseguró ese día el Ejecutivo, y lo achacó a "un malentendido".
Afirmaciones falsas
La fuente aclaró que desde la Conselleria de Company le habían dicho que "el viernes se empezó a limpiar", y añadió que "el fin de semana no trabajaron, y hoy [por ayer] continúan con la limpieza". Falso, ya que las labores empezaron justo ayer a primera hora de la mañana.
Sobre qué empresa estaba llevando a cabo la retirada de la suciedad, la portavoz respondió que "ninguna, lo está haciendo personal de Medio Ambiente, del Ibanat", también citando de nuevo los datos proporcionados por la conselleria de Biel Company, responsable de Son Real. De nuevo una afirmación falsa, porque se ordenó que la barraca fuera limpiada por los 20 jóvenes parados del taller ocupacional de construcción, que no son propiamente empleados públicos.
En cuanto al destino del material recogido, el Govern aseguró ayer que lo ha trasladado a "un lugar protegido, a la espera de tomar una decisión". En principio se quiere reciclar lo que pueda servir, y destruir el resto.
