Las rachas de viento de más de 80 kilómetros por hora sacaron de la pista de aterrizaje de Son Sant Joan a un caza F18 del Ejercito del Aire. La pericia del piloto, que sorteó varios postes de señalización y torretas de iluminación, evitaron males mayores. Ni el piloto ni el aparato sufrieron daños. Desde el aeropuerto y desde la base aérea de Son Sant Joan activaron el plan de emergencia y salieron varios camiones de bomberos y ambulancias.

Según informaron desde el Ejército del Aire, el caza participaba en las maniobras Sirio Tormenta 2014 que consisten un la simulación de un combate entre seis aeronaves mediante vídeo. Los aviones van descargados de armamento. Cuando uno de los F18 estaba intentando tomar tierra en Son Sant Joan, una fortísima ráfaga de viento desplazó el aparato de su trayectoria y terminó en los aledaños de la pista. A raíz de este incidente, los otros tres aviones de combate que estaban realizando los ejercicios en ese momento fueron desviados a Eivissa.

Mallorca vivió ayer una de las jornadas con mayor intensidad de viento de los últimos años. Desde la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) de Balears informaron que en la sierra de Alfàbia (Bunyola) se llegó a registrar una velocidad del aire de 144 kilómetros a la hora. En Capdepera llegaron a los 122 y en el resto de la isla se superaron los 80 de media. Asimismo, se registraron olas de 4 metros de altura en varias zonas costeras de la isla, como es el caso del Llevant y del norte de Mallorca. Por este motivo se decretó la alerta naranja en la Serra de Tramuntana en toda la zona norte de Mallorca.

María José Guerrero, directora de la AEMET-Balears, indicó que cuando el viento sopla del noroeste la disposición de la Serra de Tramuntana provoca las rachas de intensidades muy fuertes. Se espera que en la jornada de hoy el viento desaparezca y la previsión de los próximos días y el fin de semana es que lucirá el sol en toda la isla. El fuerte viento también provocó una bajada de temperaturas que en sa Pobla llegó a los 4 grados.

Las conexiones marítimas también sufrieron las consecuencias del fuerte temporal. El buque Abel Matutes de Baleària, que cubre la línea Valencia-Mallorca, entró en el puerto de Palma con más de una hora y media de retraso.

Po otra parte, el crucero Costa Pacífica, con 800 pasajeros a bordo, necesitó más de dos horas para atracar en el puerto. Tuvo que ser asistido por remolcadores para evitar el fuerte balanceo que provocaban las olas. Después de casi una hora de maniobras, el práctico del puerto decidió cambiar la línea de atraque y el buque pudo amarrar. Tenía prevista su salida de Palma con dirección a Roma a media tarde de ayer. Sin embargo, el capitan decidió retrasarla varias horas a la espera de que el temporal amainase.

Aeropuerto y Port de Sóller

AENA tuvo que cerrar ayer por precaución el módulo B de la terminal interislas de Son Sant Joan. El desprendimiento de dos placas metálicas a causa del fuerte viento encendió las alarmas. AENA informó que no se registraron incidentes y que se trasladó a los pasajeros a otra zona para efectuar su embarque.

Por otra parte, los vecinos del Port de Sóller no recordaban haber visto un temporal de la magnitud del de ayer, al menos en los últimos 15 años. No es para menos, en tanto que las olas que rompían contra la costa llegaron a superar los 35 metros de altura, ya que el agua llegó a superar el faro de Sa Creu cuya farola está a este nivel sobre el mar.

En el barrio de Santa Catalina el agua corría por las calles. El acceso a la Miranda, el mirador que está junto al antiguo oratorio de Santa Catalina, se hizo muy peligroso ya que el oleaje superaba en altura este emblemático mirador situado en el casco antiguo de la barriada marinera. Pese a todo, no se registraron incidentes.

En Alcúdia una embarcación se hundió por el fuerte oleaje y los bomberos tuvieron que salir a retirar ramas y obstáculos de las calles de Palma y de varias localidades de Mallorca.