Ante la cruzada abierta por el PP balear contra las prospecciones petroleríferas, el PSIB-PSOE acusa a los conservadores de tener un doble discurso, actuando de un modo ante la opinión pública en las islas, y del contrario en las instituciones.

Los socialistas contraponen la entrevista de la semana pasada entre una delegación balear, encabezada por el conseller Biel Company, y el comisario europeo de Medio Ambiente, Janez Potocnik, para trasladarle la oposición a los proyectos de prospecciones petrolíferas que afectan al archipiélago, con una votación en Estrasburgo en la que los eurodiputados ´populares´ votaron en contra de restringir la actividad petrolera en las inmediaciones de las zonas turísticas, caso de Balears.

El pasado 21 de mayo de 2013, se aprobó definitivamente el Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo sobre la seguridad de las actividades de prospección, exploración y producción de petróleo y de gas mar adentro. El eurodiputado catalán Raül Romeva, del grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea, presentó una enmienda a los considerandos que decía textualmente: "Los Estados miembros deben abstenerse de realizar actividades de perforación mar adentro en áreas próximas a zonas especialmente turísticas, así como en áreas inestables geológicamente o en las que los efectos de dichas actividades sobre las comunidades costeras y el entorno marino resultarían devastadores".

El PSIB-PSOE recuerda que los eurodiputados socialistas, incluida la mallorquina Teresa Riera, secundaron la enmienda de Romeva, mientras los ´populares´ -entre los que se encontraba la también mallorquina Rosa Estaràs- votaron en contra. Finalmente, el texto no prosperó.

Los socialistas explican asimismo que su compañera Riera consiguió, junto al exministro canario Juan Fernando López Aguilar, que en comisión se aceptaran varias enmiendas de ambos de cara al impacto ambiental derivada de la actividad de las industrias petrolíferas en los archipiélagos balear y canario. Una de ellas afectaba al artículo 4º y estipulaba que "deberán de tenerse en consideración los riesgos y posibles afecciones sobre los valores presentes en espacios de la Red Natura 2000 que pudiesen resultar afectados, así como las actividades pesqueras, turísticas y captación de agua del mar para desalinización y abastecimiento a la población". Sin embargo, la enmienda decayó durante la compleja tramitación de negociaciones del Parlamento con el Consejo y quedó excluida del articulado del Reglamento.

Riera y López Aguilar sí lograron que en el texto final se recogiera con valor declarativo que "los accidentes graves conexos con operaciones relacionadas con el gas y el petróleo mar adentro pueden tener consecuencias devastadoras e irreversibles para el medio marino y costero, además de importantes efectos negativos en las economías costeras".

Romeva: "Rentabilidad efímera"

En otro orden, Romeva advirtió ayer en Maó (Menorca) que "permitir las extracciones de petróleo en Balears es cargarse todo un marco económico por una rentabilidad a corto plazo y que apenas durará unos diez años a lo sumo".

El eurodiputado de los Verdes aseguró que "las prospecciones que se quieren realizar son la puerta de entrada de muchas otras empresas porque si se permiten, otras compañías también vendrán a buscar combustibles fósiles. Romeva incidió en que esta industria podría destruir toda la economía basada en el turismo, la naturaleza y la pesca por un petróleo "que cada vez será más caro. Seguir apostando por los hidrocarburos es sucumbir". Romeva apoyó las movilizaciones sociales para oponerse a los sondeos.