Un total de 13 directores, 13 secretarios, 38 jefes de estudios y 95 jefes de departamento han dimitido desde el inicio del conflicto educativo en Baleares.
Durante el pasado mes de enero presentó su dimisión el equipo directivo del IES Marratxí con 9 de sus jefes de departamento como respuesta al expediente abierto a su director, Jaume March.
La semana pasada dimitió en bloque el equipo directivo del CEIP Mestre Colom de Bunyola. A estas dimisiones hay que sumar ahora la renuncia de 16 jefes de departamento más de centros como el IES Mossen Alcover, el IES Santa Margalida, el IES Josep Font i Trias y el CIPF Son Llebre.
A todas estas renuncias hay que sumar las dimisiones del jefe de Inspección Educativa y del delegado de Educación en Menorca.
A finales de julio, fueron dimitieron los equipos directivos del IES Baltasar Porcel, del IES Berenguer d'Anoia y del CEIP Sant Jordi. A mediados de septiembre, con la huelga ya iniciada, presentó la renuncia al equipo directivo del IES Ramon Llull y en las últimas semanas de octubre hicieron lo mismo el director del IES Felanitx, el secretario, los 4 jefes de estudios y la mayor parte de los jefes de departamento. Les siguieron el director, el secretario, los 5 jefes de estudios y 16 jefes de departamento del IES Pau Casesnoves.
Las dimisiones de equipos directivos al completo siguieron con del CEIP Melcior Rosselló y del IES Santanyí. Cerraron el mes de octubre las dimisiones del director del IES Puig de sa Font, el secretario, los 4 jefes de estudios y 15 jefes de departamento. En noviembre se hizo pública la renuncia del equipo directivo del IES Binissalem y durante diciembre la del equipo directivo del IES Sineu, junto con 17 jefes de departamento.
Además, tras la suspensión del cargo de los directores del IES Ramis y Ramis, del IES Cap de Llevant y del IES Pasqual Calbó i Caldés de Menorca, en verano presentó la renuncia el delegado de Educación de Menorca, Juan Hernández. El que debía ser su sustituto, Guillem Ferrer, no duró en el cargo ni 48 horas. En octubre fue el jefe de Inspección Educativa, Antonio González, quien dimitió y más de un mes después lo hacía el jefe de Servicio del TIL, Laureano de Juan.
