La lujosa mansión que el jefe de la mafia rusa en España, Gennadios Petrov, que huyó de la isla hace casi dos años, tendrá un nuevo inquilino. La Audiencia Nacional ha acordado, como pedía el fiscal Anticorrupción, Juan Carrau, que la casa la utilice la asociación para discapacitados intelectuales Amadip-Esment, para que pueda desarrollar allí sus actividades.

Esta vivienda, de un valor superior a los tres millones de euros, está situada en la urbanización Sol de Mallorca, en Calvià. El inmueble, ubicado sobre un acantilado en primera línea de mar, se convirtió en el cuartel general del líder del grupo mafioso, que fue detenido en una espectacular operación dirigida por el entonces juez Baltasar Garzón. Petrov aprovechó un permiso para viajar a su país. Desde entonces no se le ha vuelto a ver, aunque se sospecha que está escondido en Rusia.

La sección cuarta de la Audiencia Nacional acordó ayer esta cesión, confirmando la decisión anterior que dictó el juez Pablo Ruz. La asociación tendrá que presentar cada tres meses en el juzgado un listado de las actividades que se desarrollen en esta mansión, así como los trabajos que se realicen para conservar el inmueble.

Es la primera vez que se adopta este tipo de medida cautelar antes de dictarse sentencia, en este caso contra Petrov y el resto de integrantes de su organización que fueron detenidos en España. La casa se cede a esta institución, precisamente, para evitar que pierda su valor, sobre todo si se tiene en cuenta que el inmueble puede servir para financiar la indemnización por los perjuicios que ocasionó las actividades de Petrov.

En el auto dictado ayer por la Audiencia Nacional se señala que debido a que la mansión está a nombre del mafioso y de su mujer, "resultaría relativamente fácil desprenderse del mobiliario y de la vivienda embargada por el notorio detrimento que ello supondría para hacer efectivas, si las hubiera, las responsabilidades económicas".

Petrov, después de casi un año en prisión tras su detención en su propio "bunker" de Calvià, salió en libertad provisional con el pago de una fianza de 600.000 euros. La Guardia Civil le situaba al frente de una de las organizaciones criminales más importantes de Rusia, como es el grupo Tambovskaya. Petrov huyó de su país y decidió esconderse en Mallorca. Aunque en su país estaba amenazado de muerte y requería de fuertes medidas de seguridad para su protección, durante su estancia en la isla siempre pasó desapercibido. Apenas salía de su casa, desde donde mantenía un fuerte control de los negocios que desarrollaba su organización.

Sin que se hayan aclarado muy bien los hechos, Petrov logró que la Audiencia Nacional le autorizara inicialmente a desplazarse a Rusia porque su suegra estaba muy enferma. Viajó a su país y a los pocos días regresó a España. Cuando murió este familiar volvió a pedir un segundo permiso. No tuvo problemas en conseguirlo. Sin embargo, esta vez ya no volvió. Desde entonces no ha vuelto a pisar su impresionante mansión de Calvià. De hecho, el coche que solía utilizar estuvo varios meses estacionado frente a la puerta principal de la casa. Petrov, además, también ha perdido la fianza de 600.000 euros.

Teniendo en cuenta la capacidad económica que tiene esta organización, que domina varios sectores energéticos de Rusia, la pérdida de la casa y de la fianza no le supone un gran perjuicio a Petrov. El ruso empezó siendo un matón y después pasó a liderar una de las organizaciones mafiosas más importantes de Rusia.

En estos momentos se desconoce dónde está el fugitivo. Se sospecha que está escondido en algún lugar de Rusia. Aunque se ha pedido su detención se teme que está orden no se cumplirá.