El conflicto que se ha instalado en el sector educativo debido a la aplicación del Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) pasa factura a la imagen de la consellera responsable, Joana Maria Camps. La menorquina es la miembro del Govern que obtiene la peor valoración de los ciudadanos, y está a mucha distancia de sus compañeros. Estos quedan lejos a su vez del aprobado y similares valoraciones merecen los principales miembros de la oposición. Conclusión: la desafección política está llegando a "cuotas inimaginables".

Así lo indica la Fundación Gadeso tras analizar los resultados de sus últimas encuestas, que otorgan a la consellera Camps, que es conocida por un 68% de la población, una nota de apenas 1,5 sobre 10. José Ramón Bauzá, cabeza del Govern y su miembro más conocido con un porcentaje del 93%, logra una clasificación de 2,5. Los miembros mejor valorados son Gabriel Company y José Vicente Marí con un 2,6; seguidos con una décima menos por Martí Sansaloni, Núria Riera y Sandra Fernández. Llama la atención la ´alta´ (en comparación con sus colegas) valoración de Marí, conseller de Hacienda, dado que es la figura más desconocida del Ejecutivo si no tenemos en cuenta a Jaime Martínez, que acaba de ser nombrado conseller de Turismo.

Suspenso para el Govern

Los miembros del Govern no huelen el aprobado y tampoco lo hace la institución en sí, cuya valoración global también se queda en el 2,5. El Consell logra un 2,9, igual que su presidenta Maria Salom.

Llamativo es que estas notas bajas no se complementen con unas más altas para la oposición, que logra una clasificación global de 2,4. El 80% dice conocer a la secretaria general del PSIB-PSOE, Francina Armengol, cuya valoración no pasa del 2,4; una décima menos que el coordinador de MÉS, Gabriel Barceló, a quien conoce un 76%.

Vistas semejantes calificaciones, no sorprende que un 84% de los ciudadanos valore la situación política actual de Balears como "mala o muy mala" y que un 14% la considere "regular". El presente de la política no despierta motivos de alegría y parece que tampoco de esperanza pues a medio plazo casi nueve de cada diez encuestados cree que será "igual o peor". Solo un 5% se muestra optimista.

Tras analizar estos datos, la Fundación Gadeso considera que la brecha entre la clase política y la ciudadanía es cada vez más amplia y consideran que esta desafección se sustenta en cuatro pilares: la ineficacia de las medidas adoptadas y ausencia de los resultados prometidos; sensación de lejanía de los políticos respectos a los problemas reales de la gente de la calle; política de comunicación "nefasta"; y, en último lugar, la corrupción.

El último dato positivo que refleja la última edición de los cuadernos Gadeso es que se ha incrementado el interés ciudadano en la política lo que ha supuesto una subida del grado de información, que aún así sigue siendo alto. Así, más de un 60% de los encuestados reconoce que su interés en la política balear es bajo o directamente nulo. La mitad de la población asimismo asegura no estar informado sobre esta cuestión mientras que una cuarta parte admite un nivel bajo. Solo un 10% de los ciudadanos asegura tener un grado alto de información.