La infanta Cristina seguirá imputada en el caso Nóos después de su declaración del día 8 de febrero y muy probablemente hasta que el juez José Castro no dicte el auto de fin de la instrucción, donde seleccionará las personas que pueden acabar siendo juzgadas. Castro ha rechazado en los últimos meses todas las peticiones de sobreseimiento anticipadas cursadas por varios implicados y nada parece indicar que vaya a cambiar de tónica.

Los abogados de la hija del Rey, Miguel Roca, Jesús María Silva y Jaume Riutord, han señalado que, una vez tomada la decisión de comparecer en el juzgado, doña Cristina va a dar las explicaciones oportunas que disipen cualquier sospecha sobre ella.

Aunque los abogados no han adelantado su estrategia, en medios periodísticos se ha especulado con que podrían pedir el sobreseimiento del sumario para su representada tras el interrogatorio.

Acabar el martirio

De forma paralela, en la Casa Real se ha definido en dos ocasiones la instrucción del caso Nóos como un largo “martirio” y se han hecho votos por su pronta finalización.

En esa misma línea de limitar el “sufrimiento” de la Infanta por su imputación en la presunta trama de desvío de fondos públicos, sus abogados han reclamado un adelanto de su interrogatorio, previsto inicialmente para el 8 de marzo. La fecha se ha anticipado un mes.

Los abogados de la duquesa de Palma podrán pedir el sobreseimiento de la causa, pero es improbable que su solicitud sea aceptada por el juez.

Castro ha remitido a varios encausados, entre ellos Ana María Tejeiro, esposa de Diego Torres, o Carlos García Revenga, secretario de las Infantas en la Casa Real, al auto de pase a procedimiento abreviado (fin de la instrucción) para establecer su situación de imputados o de exculpados.

El caso de Revenga es muy llamativo: la fiscalía anticorrupción y la sala segunda de la Audiencia han expresado su opinión de que su papel en el Instituto Nóos fue tangencial.

Sin embargo, el alto funcionario de la Casa Real sigue encausado y lo estará hasta que, como parece lógico, el juez lo exculpe en el mencionado auto final.

Ese auto podrá ser recurrido ante la Audiencia, quien finalmente dictaminará las personas que se van a sentar en el banquillo de acusados.

Cuarenta y dos imputados

Según explicó el propio juez Castro en su auto de imputación de la duquesa de Palma, en el caso Nóos han sido interrogadas 42 personas en calidad de imputadas.

Ese número de implicados se reducirá considerablemente cuando se acaben las diligencias y se cierre el caso para celebrarse el juicio oral.

Por otro lado, los abogados de doña Cristina han intentado presentar el acatamiento del auto de imputación, y su renuncia a apelarlo ante la Audiencia, como un gesto voluntario y generoso de la Infanta.

En su escrito entregado el pasado sábado 11 al juez Castro, Miquel Roca y Jesús María Silva hablan, al referirse a la hija del Rey, de vocación de servicio y espíritu de colaborar con la justicia. El magistrado recordó a los abogados, en la providencia donde adelantó el día de la declaración, que la infanta doña Cristina no viene voluntariamente a responder, sino que ha sido emplazada mediante un auto judicial.

La defensa podrá recurrir ante la Audiencia si es que el instructor no archiva el caso para doña Cristina, pero es que el tribunal también ha dictado autos donde se deja en manos del juez estas decisiones y en el momento procesal oportuno: el fin de la instrucción.

La duquesa de Palma, a pesar de que no ha tenido formalmente la condición de imputada en firme hasta hace unos pocos días, lleva personada en el caso Nóos desde abril del año pasado, pocos días después de que Castro la encausase por primera vez.

La sección segunda de la Audiencia revocó esa imputación en un auto dictado el 7 de mayo del 2013, pero abrió la puerta a que la duquesa de Palma fuera investigada por los presuntos delitos de blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública. Finalmente, la Infanta comparecerá ante Castro por estos dos supuestos delitos.