Malén Tortella, exgerente de Emaya, negó ayer que hubiera intervenido en la contratación de militantes de UM en la empresa de informática Minser, cuyos sueldos se financiaron con fondos del Consell de Mallorca. Los dos propietarios de esta empresa han reconocido que fueron contratados por el Consell para realizar estudios de proyectos que no tenían ningún interés social, que elaboraron con datos copiados de internet. Estos proyectos, por los que cobraron 90.000 euros, en realidad tapaban la contratación de una serie de militantes de UM para que se dedicaran a la campaña electoral del año 2007. A Tortella, defendida por el abogado Gregorio San José, se le acusa de haber proporcionado algunos de estos nombres. Ella, que se encargó de la campaña en varias barriadas de Palma, negó la acusación. Dijo que se limitaba a cumplir las órdenes de Antoni Pascual.

Por los mismos hechos también declaró ayer Eugenia Cañellas, exsecretaria de Miquel Nadal. También negó los hechos y aseguró que no conocía de nada a esta empresa de informática.