La casi segura imputación de la infanta Cristina en la pieza separada 25 del caso Palma Arena, la que versa sobre el presunto desvío de fondos públicos a través del entramado Nóos, será dada a conocer el próximo martes día 7, por la mañana. El auto del juez Castro constará de decenas de folios y será apelado, con toda seguridad, ante la sección segunda de la Audiencia de Palma.

Si, como parece, gana la tesis a favor de que doña Cristina baje la cuesta trasera de la sede judicial de Vía Alemania, como ya ha hecho en dos ocasiones su marido, serán las defensas y Hacienda quienes recurrirán ante la Audiencia (la fiscalía podría no apelar). Si, cosa improbable, el juez desiste de su voluntad de interrogar a la segunda socia de Aizoon, será Manos Limpias quien insista ante el tribunal superior.

En medios jurídicos y periodísticos se da como cierta la segunda citación, en calidad de imputada, de la duquesa de Palma por los presuntos delitos fiscal y/o de blanqueo de capitales.

La decisión contraria constituiría una sorpresa mayúscula y sería contradictoria con la insistencia de Castro en investigar, a fondo, los movimientos económicos de doña Cristina, incluidos sus gastos particulares hechos con fondos de Aizoon.

En estas pesquisas el magistrado no ha contado con la colaboración de la fiscalía anticorrupción, la Abogacía del Estado (representante de Hacienda), la Agencia Tributaria y el Govern balear, acusación particular. Castro ha dedicado las últimas semanas a pergeñar el auto, pero su postura ya la aquilató hace tiempo.

El auto constará de decenas de folios, dado que en su primera parte se unirán las alegaciones de fiscalía, Abogacía del Estado, Diego Torres, Iñaki Urdangarin, Cristina de Borbón y Manos Limpias, la única parte que claramente ha pedido el encausamiento de la Infanta.

Argumentos del juez

La segunda parte de la resolución será la fundamentación jurídica, donde el instructor expondrá los argumentos que le han llevado a la imputación de la esposa de Iñaki Urdangarin. En este apartado el juez también aludirá a las alegaciones de las partes.

Un magistrado puede decidir el encausamiento de una persona sin que se lo pida ninguna parte. Lo que le está vetado es llevarla a juicio, sin que medie la petición de alguna de las acusaciones.

En principio bastaría con la voluntad del instructor, basada en la existencia de indicios de criminalidad, para citar como imputada a la duquesa de Palma. Pero en el caso Nóos todo es excepcional: la imputación o exculpación de la hija del Rey se ha convertido en una especie de sentencia anticipada sobre su posible responsabilidad.

De ahí que se prevea una fundamentación amplia, a tono con los informes en contra de la mayoría de las partes y el único a favor de Manos Limpias.

La trascendencia de la decisión, no hay que olvidar que Cristina de Borbón forma parte de la Familia Real y es la séptima en la línea de sucesión de la Jefatura del Estado, se ha traducido en un derroche de argumentos técnico-tributarios a favor o en contra de la exculpación de aquella.

Por un lado, Hacienda ha elaborado detalladísimos informes donde se responsabiliza a Diego Torres, el exnúmero dos de Nóos, y a Iñaki Urdangarin de usar las empresas y entides sin ánimo de lucro de la trama Nóos para conseguir los máximos beneficios personales. Torres y el yerno del Rey se habrían servido de esas sociedades e institutos para pagar menos impuestos y serían presuntos responsables de varios delitos contra la Hacienda Pública. Sus respectivas esposas, la Infanta y Ana María Tejeiro, no tendrían responsabilidad alguna en ese entramado de defraudación fiscal.

Manos Limpias, sin embargo, ha presentado otro informe pericial donde responsabiliza a los duques de Palma de un delito en el impuesto de sociedades de su consultora Aizoon y otro de lavado de capitales.