El vicepresidente del Govern, Antonio Gómez, está siendo cada vez más cuestionado, tanto en el seno del Govern como en el propio partido. La metedura de pata atacando a Antoni Pastor, que después tuvo que arreglar el president José Ramón Bauzá pidiendo disculpas, ha sido una muesca más contra el exalcalde de Escorca. No son pocos los barones del partido que consideran que el puesto "le viene grande". En la famosa cena de alcaldes críticos de sa Pobla, los primeros ediles se lo dijeron claramente al president Bauzá. Pero en los últimos meses más de un conseller ha dejado caer en privado que no le gusta la actitud de mando y ordeno del vicepresidente Gómez. Afirman que con el único que no se atrevía era con el dimitido Carlos Delgado, ya que en una ocasión lo intentó y salió chamuscado de su intento de dar órdenes al de Calvià.

Por otra parte, más de un barón popular piensa que Gómez no ayuda nada a la nueva imagen de giro regionalista y mallorquinista que está intentando dar el president para poder presentarse con garantías en las elecciones. Algunas fuentes populares apuntan que es imposible que Antonio Gómez caiga de la vicepresidencia, lo que no descartan es que cada vez tenga menos protagonismo y solo aparezca junto a Bauzá en el Parlament, ya que no les queda otro remedio porque en la Cámara Autonómica tienen el escaño uno al lado de otro.

Barones populares de peso dan por amortizado a José Ramón Bauzá

Barones populares de la Part Forana de Mallorca cada vez lo tienen más claro: "Bauzá está demasiado quemado para ser un buen candidato". Creen que es imposible que, de aquí a 2015, el president recupere la imagen perdida en mil batallas "antimallorquinas" que han dejado mucha huella en potenciales votantes del PP de toda la vida en los pueblos. Desde el TIL a la Ley de Símbolos, pasando por las fuertes dificultades que tiene Bauzá para acercarse a un pueblo, creen que el actual inquilino del Consolat está amortizado. La pregunta que se hacen ahora es si esperar a 2015 para ver si Bauzá se estrella o poner en marcha una revolución interna, con los alcaldes críticos de protagonistas, para impulsar un candidato, o candidata, alternativo. Lo más probable es que ocurra lo primero y, si Bauzá vuelve a ganar las elecciones, estos barones que ahora lo consideran amortizado serán los primeros en darle abrazos y golpecitos en la espalda. Eso sí, si el president no consigue otra mayoría absoluta, se puede desencadenar una guerra de fuego amigo jamás imaginada en el PP balear.

Jaume Font habla del extremismo de Delgado adoptado por Bauzá

El presidente del PI, Jaume Font, ha aprovechado la dimisión de Carlos Delgado para realizar una de sus habituales reflexiones políticas en su blog y explicar su experiencia con el exconseller de Turismo. Relata que nunca dudó de "su capacidad profesional y de su valía política, solo condicionada por la peligrosa tendencia hacia un dogmatismo cada vez más radical y alejado del carácter liberal que un día fue seña de identidad de mi expartido". Font duda en señalar que la marcha de Delgado significa un tsunami para el proyecto que encabeza Bauzá. De hecho, asegura que la radicalización de Delgado contra la lengua o la cultura propia de Balears fue seguida "milimétricamente por parte de José Ramón Bauzá, hasta llegar al alto nivel de crispación social y política que en estos momentos vivimos en nuestras islas". El líder del PI, naturalmente, concluye su reflexión deseando suerte al exalcalde de Calvià en su nueva etapa.

Ferran Cano sí acude a recibir el premio de la Assemblea de Docents

El galerista Ferran Cano renunció al premio Ramon Llull del Govern y a la Medalla de Oro de Palma. Era su particular forma de mostrar su malestar contra las políticas del PP. El galerista sí acudió a recibir el ´Premi a la Coherència´ que le entregó la Assemblea de Docents, entidad que ya le prepara un homenaje por su ayuda y colaboración.