La fotografía que el presidente del Govern, José Ramón Bauzá, se hizo al inicio de la legislatura con su equipo de gobierno se ha quedado amarillenta. Solo han pasado poco más de dos años y, de las caras sonrientes sentadas en la mesa presidencial el 16 de junio de 2011, siguen Antonio Gómez y Biel Company. Al resto de los siete consellers de aquella imagen les dieron puerta y un sustituto aguantó tres meses, por lo que ha habido seis salidas en menos de dos años.

La primera en dejar el equipo de Bauzá fue la exconsellera de Sanidad Carmen Castro, en julio de 2012. La política de recortes iniciada por ella provocó que los profesionales de la salud llevasen a cabo numerosas protestas, pero la gota que colmó el vaso fue la decisión de cerrar los hospitales General y Joan March.

Su sucesor, Antoni Mesquida, se comprometió a hacer todo lo posible para evitar el cierre de los dos hospitales, aunque dimitió a los tres meses, en octubre del año pasado. Le sustituyó Martí Sansaloni, quien finalmente anunció que los citados centros continuarían abiertos, aunque con despidos y reubicaciones de los profesionales.

La tercera remodelación fue muy profunda debido a que José Ramón Bauzá prescindió de su núcleo duro. Se produjo el 2 de mayo de este año y dejaron de ser cargos de confianza del líder conservador el vicepresidente y responsable de Economía, José Ignacio Aguiló; el conseller de Educación y Cultura, además de portavoz del Govern, Rafael Bosch; y el conseller de Administraciones Públicas, José Simón Gornés.

Bauzá creó dos conselleries con el argumento de potenciar las áreas de Economía y Hacienda, y la de Servicios Sociales, cargos que asumieron Joaquín García (conseller de Economía y Competitividad), José Vicente Marí (de Hacienda y Presupuestos) y Sandra Fernández (de Familia y Servicios Sociales, antes incluidos en Sanidad).

Destituyó a tres personas y nombró a otras cinco, ya que además de los citados, colocó a Joana Maria Camps al frente de Educación para suplir a Bosch y a María Nuria Riera en la cartera que tenía Gornés. Asimismo, el conseller de Presidencia, Antonio Gómez, se convirtió en la mano derecha del president al asumir también la vicepresidencia del Ejecutivo. La nueva portavoz es María Nuria Riera.