El Servicio de Salud de Balears (IB-Salut) ha incrementado la facturación a terceros obligados al pago desde que se estableció esta medida en enero de 2007. Desde entonces a 2011 se han emitido facturas por un importe global de 58,52 millones de euros.

Según datos oficiales facilitados por la conselleria de Salud en respuesta a una petición del diputado socialista Vicenç Thomàs, en la oposición, la facturación a terceros obligados al pago o usuarios sin derecho a la asistencia sanitaria de la Seguridad Social ha ido subiendo progresivamente.

En el primer año de implantación (2007) se facturaron 9,96 millones de euros, mientras que en 2011 la cifra ya alcanzó los 12,21 millones, lo que supone 2,24 millones de euros más en cinco años.

En el año 2008, la cifra ascendió a 10,82 millones de euros. El año siguiente, 2009, la cuantía facturada fue de 12 millones. La cifra se disparó hasta los 13,59 millones en 2010, siendo esta la más alta del periodo analizado.

En todos los casos, los hospitales que más han facturado son, por este orden, Son Espases, Manacor y Son Llàtzer. El hospital de referencia de Balears empezó facturando 4,5 millones de euros en 2007, cifra que alcanzó los 6,8 millones en 2010, y descendió ligeramente en 2011, situándose en los 5,47 millones.

Más en Manacor que en Inca

El hospital comarcal de Manacor emitió facturas a terceros por valor de 8,5 millones de euros en cinco años, lo que supone una media de 1,71 millones anuales. Por contra, el otro hospital comarcal de la isla, el de Inca, presenta la facturación más baja: Solo 68.000 euros en 2007, aumentando hasta los 404.000 el año siguiente, y sin superar el millón de euros en los restantes ejercicios.

La facturación a terceros, entendida como ingreso de derecho público, no se estableció en el IB-Salut hasta enero de 2007, una vez aprobada la primera orden de precios públicos a finales de 2006. En dicha orden se establecieron los precios públicos que se tenían que aplicar en los centros sanitarios de la red pública de Balears para la prestación de servicios sanitarios cuando haya terceros obligados al pago o usuarios sin derechos a la asistencia sanitaria de la Seguridad Social.

El IB-Salut imputa a las mutuas y aseguradoras privadas los costes derivados de atención a víctimas de accidentes de tráfico, laborales o escolares. Por todos estos conceptos Salud reclamó casi 60 millones de euros hasta 2011, a la espera de tener los datos del año pasado y del presente.

Aparte de esta información, el diputado del PSOE Thomàs también ha requerido el volumen de facturación por el llamado turismo sanitario de los últimos años, es decir, aquellos residentes en la Unión Europea que reciben asistencia sanitaria en la red pública de las islas durante sus vacaciones, y que luego deben costear sus respectivos gobiernos.

Sin embargo, el socialista denuncia que la Conselleria lleva más de un año denegándole estas cifras, así como tampoco le facilita las cantidades que se han cobrado finalmente de todo lo facturado.