La conselleria de Educación atesora alrededor de una treintena de denuncias contra equipos directivos de centros por la huelga y los lazos en defensa del catalán. Veintidós de ellas forman parte de una denuncia general presentada por el Círculo Balear en la conselleria de Familia y Servicios Sociales (de la que depende la Oficina de la Defensora del Menor. Esta oficina, dirigida por Maria Pascual, remitió la denuncia a la conselleria de Educación el 26 de septiembre.
A esta denuncia múltiple que firma Jorge Campos, presidente del Círculo, la Assemblea de Docents suma alrededor de una decena más que han ido recopilando en las redes sociales y de los grupos de padres contrarios a la huelga. El movimiento asambleario sospecha que estas denuncias en realidad están orquestadas desde el propio PP, ya que según aseguran tiene diputados fuertemente vinculados a estos grupos y que incluso les sugieren qué deben denunciar.
El director del IES Marratxí, Jaume March, ha sido el primer director mallorquín en recibir su expediente, pero no será el último. Guillem Estarellas, uno de los asistentes a un acto festivo organizado por el PP ayer, confirmó que habrá más expedientes, aunque quiso diferenciar el caso de Marratxí con los de Menorca y recordó que en lo que se refiere al mallorquín "no ha habido medidas cautelares". Señaló además que los casos que están atendiendo ahora llegan desde Fiscalía de Menores y la Oficina de la Defensora del Menor.
Esas medidas cautelares (suspensión de empleo y sueldo) aplicadas a los tres directores de Maó expedientados fueron muy criticadas por su dureza, y aunque en septiembre se les rehabilitó como profesores, tanto el colectivo de directores como la Assemblea y los sindicatos vieron el gesto como insuficiente. Ahora, según el STEI-i Menorca, a una de las directoras expedientadas, Marga Seguí, le han levantado la suspensión y puede volver a su despacho tras 142 días fuera de él. Mientras su expediente, y el de sus dos compañeros, sigue su curso.
La denuncia presentada por el Círculo Balear cita a cinco institutos, empezando precisamente por el de Marratxí y siguiendo por Son Pacs, Berenguer d´Anoia, Pau Casesnoves y Santa Margalida. Menciona además trece colegios públicos (Blanquerna, S´Algar de Porto Colom, Joan Veny i Clar, Llevant, Duran Estrany, Molí d´en Xema, Mitjà de Mar de Porto Cristo, Costa i Llobera, Son Basca, Can Bril, Escola Graduada, Pràctiques y Sant Jordi) y tres concertados: Sant Bonaventura, Sant Francesc (Manacor) y Aula Balear. Campos recrimina a estos directores que el día 16 de septiembre (primera jornada de huelga) no solo se permitió sino que incluso se incitió a los alumnos abandonar el centro para ir a una manifestación sin autorización paterna. También denuncian que los docentes explicaron a en clases los motivos de la huelga y su opinión política sobre el Govern y se organizaron actos reivindicativos de tipo político "que incitaban al alumno menor de edad a participar".
Fin a la calma
El expediente a March ha sentado como un tiro entre colectivos como la Assemblea, los sindicatos (ANPE se unió ayer a las expresiones de apoyo al director) o la asociación de directores, en un momento en el que, aunque el conflicto seguía vivo, se había llegado a una especie de calma tensa. El lunes tendrá lugar una asamblea de profesores en la que se podrían decidir nuevas acciones reivindicativas.
