El exalcalde de Pollença Joan Cerdá, y el exresponsable del Ibatur Joan Sastre, antiguos dirigentes ambos de Unió Mallorquina (UM), negaron ayer ante el juez Pedro Barceló haber cometido irregularidades con el pago de unas facturas a un empresario.

Barceló investiga, dentro del sumario por presuntos desvíos de fondos y otros delitos en el Ibatur cuando este organismo era regido por UM (en la pasada legislatura), si se pagaron 18.000 euros a un empresario por unos trabajos no efectuados.

El proveedor ha declarado que tenía unas deudas pendientes de cobrar en el Ayuntamiento de Pollença y que le aconsejaron presentar unas facturas para que el Ibatur le abonase ese dinero. El empresario entregó esas facturas en el consistorio y desde allí fueron remitidas a la conselleria de Turismo (Ibatur), que las abonó con gran rapidez.

Ayer Joan Cerdà reconoció que mandó desde el Ayuntamiento las facturas al Ibatur, acompañadas de una carta pidiendo que se pagasen. Al parecer, ambas instituciones tenían firmado un convenio.

Por su parte, Sastre, que fue director general de Promoción Turística, manifestó que ordenó el abono de esas facturas al entender que obedecían a trabajos reales prestados por el empresario.

En este sumario están imputados, además de Cerdá y Sastre, el exconseller de Turismo en la pasada legislatura Miquel Nadal y varios proveedores del Ibatur y la conselleria de Turismo.

Nadal y Sastre fueron detenidos por la Policía a finales de junio del 2011. Entre los expedientes que se investigan están la financiación por el Govern de un festival de cine, el concurso para diseñar el estand de Balears para Fitur 2010 y la inserción de publicidad institucional en el diario digital Ciutad.

Nadal aseguró durante su declaración ante el juez que delegó en subordinados suyos de la conselleria, entre ellos Sastre y su jefe de prensa, el control de las adjudicaciones investigadas.

Miguel Oliver, uno de los gestores del grupo audiovisual Videou, propiedad de Nadal y Munar, recibió otra subvención del Ibatur.