Tres agentes de la Policía Nacional se personaron ayer en las oficinas de la Obra Cultural Balear para requerir "información detallada" de todos los movimientos que se han realizado en la cuenta corriente de la caja de resistencia con la que se ha apoyado la huelga de los docentes en contra el Tratamiento Integrado de lenguas promovido por el Govern balear. El presidente de la OCB, Jaume Mateu, consideró que esta investigación nace de la denuncia presentada por el Círculo Balear y del "odio" que esta última organización siente por aquellos que defienden la lengua catalana.

Hace algo más de dos semanas se hizo público que el Círculo Balear había presentado una denuncia por un posible fraude fiscal contra la utilización de la citada caja de resistencia, al considerar que el dinero que se entregaba a los profesores se había constar como rendimientos del trabajo y no como una donación, lo que hubiera supuesto un mayor desembolso a la Administración Tributaria.

El presidente de la OCB afirmó que los tres agentes que se personaron en sus oficinas actuaron con corrección en todo momento, y que se les facilitó toda la información que solicitaron. "En 51 años la Obra Cultural Balear ha actuado siempre dentro de la legalidad y en este sentido somos extremadamente escrupulosos", subrayó.

Jaume Mateu recordó que la OCB decidió apoyar la huelga de los docentes en contra del TIL, para lo que se abrió una cuenta corriente y se recibieron donaciones, con el fin de compensar económicamente a los profesores por los recortes salariales que iban a sufrir a causa de los días de paro.

Para repartir estas cantidades, el presidente de esta entidad aseguró que se consultó a asesores fiscales, que son los que recomendaron la fórmula que se consideró más idónea. Así, las cantidades entregadas se hicieron constar como rendimientos del trabajo, de forma que tributen en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, de la misma forma que se aplicó el Impuesto sobre el Valor Añadido en la subasta de obras de arte que se realizó también para recaudar fondos.

Sin embargo, el Círculo Balear presentó una denuncia por presunto fraude fiscal contra esta práctica, al considerar que los docentes nunca han trabajado para la Obra Cultural Balear, por lo que no se pueden hacer constar esos ingresos como rendimientos del trabajo, sino que deberían tributar como donación intervivos, que supone un mayor pago al fisco. En este sentido, se recordó que la caja de resistencia de la OCB y de la Assemblea de Docents llegó a superar el medio millón de euros.

Jaume Mateu insistió en que el sistema utilizado para la entrega de estos fondos se sustenta en la recomendación de expertos, y lamentó especialmente que, en su opinión, el objetivo del Círculo Balear no es colaborar con el fisco, sino que la denuncia pretende criminalizar a la Obra Cultural y a los profesores, y consideró que ésta nace del "odio" que desde los denunciantes se siente hacia la lengua catalana y los que da defienden.

Además, se indicó que desde la OCB se "lamenta que se haga perder el tiempo a las fuerzas de seguridad, jueces y fiscales, y que se malgasten recursos públicos para intentar ensuciar la imagen de la entidad y castigar al profesorado que ha ejercido el derecho democrático a hacer huelga". Desde la OCB se recordó que la caja de resistencia recibió miles de aportaciones voluntarias, como las que se hacen en las listas de bodas, sin que en éstas se hayan reclamado nunca investigaciones policiales.

Por su parte, la coalición Més criticó que "grupúsculos radicales" como el Circulo Balear, "espoleados por el PP", ataquen a los profesores y a la Obra Cultural Balear.