Son las once y el consejo de ministros lleva dos horas reunido en el Palacio de la Moncloa. Rajoy y Jorge Fernández Díaz han discrepado sobre quién ganará la liga, el Madrid o el Barça. El presidente ha zanjado el debate dejando claro que Zapatero no solo es culpable de hundir la economía, sino del auge del independentismo catalán al permitirle ganar cinco ligas y tres Champions en menos de dos legislaturas. Cristóbal Montoro Romero ha presentado un informe sobre la infiltración judeo-masónica-marxista-leninista en Hacienda que, por razones de edad, solo Pedro Morenés Eulate y José Manuel García-Margallo y Marfil han logrado entender.

Es el turno del ministro de Justicia. Alberto Ruiz-Gallardón Jiménez pone un nuevo asunto sobre la mesa

-Mariano, aquí tengo la solicitud de indulto de Jaume Matas, dice que una pena de nueve meses es excesiva y que...

-Perdona, perdona, Albertito -interrumpe Rajoy-. ¿Quién es ese Xauma Matas que pide mi graciosa gracia?

Ana Mato Adrover mira hacia uno de los cuadros de Joan Miró colgados en la sala del consejo. Ana Pastor Julián recuerda sus vacaciones en Mallorca en un hotelito ´sin papeles´. El ministro de Justicia frunce el entrecejo, aunque nadie lo nota:

-¡Presidente! Es nuestro Jaume Matas, el del PP, el que fue presidente de la isla de Palma, el que se sentaba contigo en la mesa del consejo de ministros ¿No le recuerdas? Fue ministro de Medio Ambiente y estaba de relaxing cup of café con leche en Doñana durante tu brillante gestión de los hilillos de plastilina del Prestige.

-¿Tú le conoces Soraya?... ¿Tampoco? Lo siento Albertito pero me faltan datos.

-¡Mariano! Ni que te hablara de la alineación del Real Madrid que ganó la primera Copa de Europa.

-1956, Parque de los Príncipes de París, 4 a 3 al Stade de Reims. Alonso, Atienza, Marquitos, Lesmes, Muñoz, Zárraga, Joseíto, Marsal, Di Stefano, Rial y Gento. ¡Qué tiempos aquellos! Y el gol...

Mariano Rajoy Brey se interrumpe cuando ve la cara de pesadumbre del exalcalde de Madrid que aventaja a Ana Botella de Aznar por dos a una en candidaturas perdidas de los Juegos Olímpicos.

-Perdona Alberto, es que tengo tantas preocupaciones que esos momentos felices me ayudan a evadirme. Cuéntame alguna cosita más de este tal Xauma Matas.

-Jaume, presidente, Jaume. Una vez en Las Palmas de Mallorca dijiste que tu gobierno, es decir nosotros, seríamos como el de Jaume Matas...

-¿Eso dije? Bueno, ya sabes, cosas de políticos. También aseguré que no subiría los impuestos y que no bajaría las pensiones, y ya ves.

-¿No recuerdas que estuviste navegando con él en el yate de un hotelero canario?

-Eso es imposible, a mí no me gusta el mar. En vacaciones solo doy paseos por las montañas de Galicia. Y al tal Xauma, ¿qué le ha pasado?

-Nada, menudencias. Unas magistradas incontroladas que quieren que vaya a la cárcel por malversar fondos públicos. Creíamos que el Supremo lo había dejado solucionado no una condenita de nueve meses, pero resulta que tres juezas de la isla de Palma están emperradas en que ingrese en la prisión donde está la Munar, esa que era presidenta de Unión Canaria.

-¡Pardiez! Eso no podemos consentirlo, uno de los nuestros no puede estar en chirona junto a una nacionalista independentista que quiere imponer el silbo gomero como lengua oficial. Vamos a arreglarlo... Si le damos el indulto solo a él nos van a montar un pollo como el del conductor suicida. Tengo un plan para callar a Rubalcaba. Buscad a un alcalde socialista condenado y le indultaremos el mismo día que a este Xauma. Así les tapo la boca a todos.

Soraya Sáenz de Santamaría Antón da un codazo que despierta de un profundo sueño a Luis de Guindos Jurado, quien a su vez alerta a José Ignacio Wert Ortega. Entonces todos los ministros corean el mismo lema al unísono:

-¡Qué grande eres, presidente!