Casi nueve de cada diez pacientes con la arteria femoral superficial obstruida salvaron la extremidad después de ser tratados con técnicas endovasculares, según se refleja en un estudio realizado en el hospital de Son Espases, tras el seguimiento de 53 pacientes tratados entre 2009 y el presente año.

La obstrucción de los troncos arteriales reduce el aporte de oxígeno a los musculos de la pierna, causando una sensación dolorosa que aumenta durante el ejercicio y que puede llegar a impedir la marcha. De los 53 casos analizados en el hospital palmesano, en un 87% la extremidad estaba en peligro, pero la situación era reversible sin una amputación mayor, siempre y cuando la obstrucción arterial fuera corregida oportunamente.Para ello se realizaron 24 angioplastias simples, procedimiento que consiste en introducir un balón para dilatar una arteria ocluida con el fin de restaurar el flujo sanguíneo, obstruido por placas de colesterol o trombo, y se colocaron 36 stents.

La tasa de éxito inicial fue del 98% y la tasa de salvamento de la extremidad fue del 93,9% al cabo de un año y del 88,1% a los dos años, lo que en opinión de los autores del estudio refleja los buenos resultados de la táctica de angioplastia primaria y del test de rescate en las oclusiones crónicas.