En su despedida tras su pase a la reserva, el coronel Basilio Sánchez Rufo, que ha sido durante siete años máximo responsable de la Guardia Civil de Balears, hizo toda una declaración de amor a las islas. "Queremos a Balears", -dijo acompañado por su mujer-"queremos a Mallorca y queremos a los mallorquines. Este es el broche de oro a siete años inolvidables y plenos".

Más de doscientas personas, entre las que se encontraban numerosos representantes de la sociedad balear, se reunieron ayer en una comida de homenaje al que ha sido durante siete años el máximo responsable de la Guardia Civil de Balears, después de su reciente pase a la reserva.

En la celebración, en un conocido restaurante de Establiments, se encontraban destacados miembros de la judicatura, como los magistrados Carlos Gómez y Antonio Terrassa, presidentes de la Audiencia Provincial y del Tribunal Superior de Justicia, así como el fiscal superior, Bartomeu Barceló, y representantes de la vida política, como el alcalde de Palma, Mateo Isern; la presidenta del Parlament, Margarita Durán; la consellera de Interior, Núria Riera; la delegada del Gobierno, Teresa Palmer y su antecesor, Ramon Socias.

Junto a ellos, una numerosa representación de los distintos cuerpos de seguridad del Estado en Balears. Entre ellos el coronel Jaume Barceló, hasta ahora número dos de la Comandancia y que se perfila como sucesor de Sánchez, y el comisario jefe de la Policía Nacional, Antonio Jarabo. Entre los presentes había numerosos miembros de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, lo que evidenció las excelentes relaciones entre los dos cuerpos.

En su alocución, el coronel recordó que en septiembre de 2006, cuando llegó a Mallorca para asumir el mando de la Comandancia, "venía a un lugar completamente desconocido". Confesó que durante estos siete años había tenido que vivir momentos muy duros. El peor de todos, una fecha grabada a fuego: el 30 de julio de 2009, cuando dos guardias murieron en un atentado de ETA. "No lo hemos olvidado, pero sí lo hemos superado", dijo. El coronel destacó la calidad humana de la plantilla con que cuenta la Guardia Civil y terminó con un mensaje a los amigos de Mallorca. "Nos vamos, pero allá donde estemos os recordaremos siempre".