Lo que antes eran morros y malas caras de la gente con peso en el PP hacia los dirigentes de Proposta per les Illes (PI), en las últimas semanas se está transformando en sonrisas y golpecitos a la espalda. No es casualidad. Todo es una estrategia diseñada a la perfección desde el Consolat de Mar. José Ramón Bauzá ha dado órdenes a los suyos de que cesen las hostilidades con el partido de Jaume Font, Antoni Pastor y Josep Melià. Pretende tender puentes para que en 2015 no le pase lo mismo que a Jaume Matas en 2007, que se encontró con todas las puertas cerradas para un posible pacto. Además, Bauzá y su entorno no las tienen todas consigo y no lo quieren fiar todo a una nueva mayoría absoluta.

En la reunión que mantuvieron la pasada semana Antoni Pastor y Bauzá en el Consolat de Mar para tratar temas de Manacor, surgió el tema de las relaciones entre los dos partidos. Según apunta el entorno del vicepresidente del PI y exvicepresidente del PP, Bauzá estuvo muy dialogante, cercano y siempre dispuesto a pasar página de los conflictos que acabaron con la expulsión de Pastor y la marcha de Font. El president del Govern no escatimó el tiempo con Pastor, cosa que no había ocurrido ni cuando el alcalde de Manacor tenía mando en los populares. En varias ocasiones se mostró dispuesto a tender la mano para posibles colaboraciones entre las dos formaciones.

A raíz de este encuentro, algunos en el PI han empezado a atar cabos y ahora comprenden los golpecitos en la espalda que están recibiendo en los últimos días de dirigentes del PP. "Seguro que muy pronto el PI volverá a salir en IB3", señalaba con sorna una persona allegada al partido de Pastor y Font.

La estrategia de Bauzá no es descabellada. Quiere estar en la misma posición que la izquierda a la hora de pactar. Si restablece relaciones con el PI, rebaja las opciones de uno de los posibles escenarios político en 2015: El tercer Pacto de Progreso.

El president deberá utilizar todo el poder de seducción

Este cambio en el trato ha dejado a cuadros a las pocas personas que conforman la cúpula del PI. Sin embargo, Bauzá deberá utilizar todo su poder de seducción para que los puentes que quiere tender con la formación de sus excompañeros cimienten y pueda recurrir a ellos si sacan representación. Font y Pastor son como una novia despechada con el president. Ambos se han cansado de proclamar que Bauzá no cumplió sus compromisos. Por consiguiente, no se tirarán a los brazos de Bauzá a las primeras de cambio. Querrán una serie de condiciones, como por ejemplo una moderación en su discurso y un viaje al centro de sus políticas. Bauzá, en estos momentos, tiene mucho más que ofrecerles que el resto de partidos. Además, tal y como publicó este periódico, el inquilino del Consolat ha iniciado su lavado de imagen con el objetivo de cambiar la percepción ciudadana de que es un president demasiado escorado a la derecha. Sus asesores hace tiempo que trabajan en un perfil de José Ramón Bauzá mucho más centrado, tal y como le recomendaron sus alcaldes críticos en la famosa cena de sa Pobla.

Euforia en Més por las encuestas de Madrid

Las últimas encuestas que en estos momentos dan a Més un diputado a nivel nacional, han desatado la euforia en la coalición econacionalista. Biel Barceló, Fina Santiago y Antoni Alorda intentan que su gente no se deje llevar por los hipotéticos resultados de unas encuestas para las elecciones generales. La prospección del CIS, publicada por este periódico el pasado domingo, ya apuntaba a la seria posibilidad de la entrada de una fuerza nacionalista por Balears. A ello hay que sumar las encuestas realizadas por un medio de Madrid que apunta directamente a que Més tendrá el diputado.

El PP rechaza en el Senado las depuradoras ´socialistas´

El PP sacó el rodillo ayer en el Senado y rechazó todas las enmiendas del PSOE para mejorar la inversión en Balears, entre ellas la de los 74 millones para depuradoras. El PP dice que este dinero está garantizado.