El Parlament aprobará el próximo jueves, como estaba previsto, la Ley de Símbolos con los únicos votos del grupo popular cuya portavoz, Mabel Cabrer, dejó ayer claro que se rechazarán las peticiones de la oposición de que se pida un nuevo dictamen al Consell Consultiu. Tras la reunión de la Junta de Portavoces del Parlament, el diputado socialista Antoni Diéguez y el portavoz de Més, Biel Barceló, explicaron que en el orden del día del pleno se ha introducido el debate de la petición de un nuevo informe al Consultiu seguido de inmediato por el debate para la aprobación de la polémica ley, lo que demuestra que el PP no tiene intención de pedir este informe, como confirmó Cabrer.

La portavoz popular consideró que el texto que se someterá al pleno del Parlament cumple con los criterios del informe que en su día realizó el Consultiu, que consideró que el proyecto de ley del Govern podía ser inconstitucional al introducir la "censura" previa para la colocación de símbolos en centros públicos. El Ejecutivo, ante esta advertencia, suavizó la Ley, pero en su tramitación parlamentaria el PP presentó una enmienda por la que se vuelve a la versión original con ligeros matices. Según Cabrer, no es necesario otro informe del Consultiu porque "ya se pronunció" y su criterio, a juicio de la portavoz popular, se cumple a pesar de la enmienda del PP.

Para la oposición, sin embargo, el texto que se aprobará dentro de una semana con los únicos votos del PP incumple la recomendación del Consultiu. "Si el PP no tiene miedo de que pueda ser inconstitucional aceptaría un nuevo informe", dijo el socialista Antoni Diéguez quien declaró que "en España hace tiempo que se abolió la censura previa e incluso en 1966 Fraga la redujo, por lo que es como poco inusual que ahora se ponga de nuevo". Biel Barceló se expresó en el mismo sentido y afirmó que "queda claro que las prioridades del Govern no son la crisis o la pobreza, sino que se hable o no de Països Catalans o que se puedan impedir los lazos cuatribarrados".

Por otro lado, la presidenta del Parlament, Margalida Durán, afirmó que no se regulará el uso de símbolos en los plenos, sino que será ella la que decidirá en cada caso cuando se produzca, algo que, según dijo, acordó la Mesa del Parlament.